El fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo confirmó la suspensión del uruguayo Luis Suárez, donde no podrá jugar por cuatro meses y nueve partidos. (EFE)
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó ayer la suspensión por cuatro meses de Luis Suárez por morder a un oponente durante la Copa del Mundo, aunque le permitió entrenarse con su nuevo club Barcelona.
El TAS indicó que las sanciones de la FIFA contra el delantero uruguayo son "en general proporcionales con el delito cometido".
Suárez no puede jugar con el Barça hasta el 26 de octubre, el fin de semana que juega el clásico contra Real Madrid, y sigue suspendido de la selección uruguaya por sus próximos ocho partidos oficiales, por lo que se perderá la Copa América del próximo año en Chile y probablemente el inicio de las eliminatorias del Mundial de 2018.
Suárez se ausentará de ocho partidos por la liga española y tres por la fase de grupos de la Liga de Campeones, aunque podrá jugar los amistosos de Uruguay en septiembre y octubre. La Celeste enfrenta el 5 de septiembre a Japón, en Sapporo, y tres días después a Corea del Sur en Seúl.
"Las sanciones impuestas al jugador por la FIFA han sido confirmadas en términos generales", señaló el tribunal en un comunicado.
Sin embargo, los jueces del TAS consideraron que la suspensión de cualquier actividad relacionada con el futbol es "excesiva".
"La suspensión por cuatro meses aplicará solamente a partidos oficiales, y ya no a otras actividades relacionadas con el futbol (como entrenamientos, actividades promocionales y asuntos administrativos)", agregó el TAS.
Suspender a Suárez de los entrenamientos hubiese significado que el castigo "todavía tendría un impacto en su actividad al terminar la suspensión", según el fallo.
El Barcelona, que pagó 81 millones de euros a Liverpool por el astro uruguayo, anunció que Suárez se incorporará a los entrenamientos el viernes, y será presentado oficialmente el martes en el estadio Camp Nou. El artillero podría jugar el lunes contra el León de México en el partido de pretemporada por el Trofeo Joan Gamper.
Suárez compareció el viernes a una audiencia para presentar su apelación, en la que fue respaldado por el Barça y la Asociación Uruguaya de Futbol (AUF).
"Teníamos expectativas de que hubiera una reducción de la pena", reconoció el líder de la AUF, Wilmar Valdez. "Luis es un jugador de categoría mundial, de los mejores del mundo, y para un país chico, de apenas tres millones de habitantes, sustituirlo no será nada fácil".
La FIFA también lo multó por 100,000 francos suizos (112,000 dólares).
Suárez mordió en el hombro al jugador de Italia, Giorgio Chiellini, durante el triunfo de Uruguay por 1-0 en la primera ronda del Mundial. Aunque primero lo negó, el uruguayo después aceptó la falta y se disculpó con su colega.
El TAS dijo que explicará su fallo en las próximas semanas.
Suárez podría apelar ante el Tribunal Federal de Suiza, aunque ese es un proceso mucho más largo y la corte sólo interviene si se violaron procesos legales.
El ariete se perderá tres partidos del Barcelona por la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Suárez ya había mordido a oponentes en el pasado, en 2010 cuando jugaba con Ajax en la liga holandesa, y el año pasado con Liverpool en la Premier.
Golpe duro para selección
El fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo que confirmó la suspensión de Luis Suárez es "un golpe duro" para la selección uruguaya de futbol, que esperaba que ese foro redujera el castigo que marginará al delantero de la próxima Copa América, dijo el presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol (AUF) Wilmar Valdez.
"Teníamos expectativas de que hubiera una reducción de la pena", comentó Valdez ayer en una entrevista, en referencia a la suspensión por cuatro meses con el Barcelona, y por los próximos ocho partidos oficiales con la selección Celeste.
Valdez dijo que la AUF hizo todo lo posible por reducir la pena pero no lo logró. El organismo uruguayo y el Barcelona acudieron al TAS junto con Suárez.
