Mordedura. Una parte del labio del menor fue lacerada por la mascota de la casa.
Con heridas graves en el rostro producto del ataque que sufrió por la mascota de su hogar, llegó al Hospital General el pequeño Silvestre Yovanny de un año cinco meses.
El niño sufrió laceraciones en labio y párpado, así como desprendimiento de piel del lado izquierdo del rostro.
El ataque del perro mestizo, propiedad del abuelo paterno del menor, fue el pasado miércoles por la noche. A su llegada el personal médico aplicó inmunoglobulina antirrábica que son anticuerpos que ayudan a combatir el virus de la rabia en caso de que el atacante fuera portador, vacunas y antibióticos.
Francisco Javier Rodríguez, subdirector médico de la institución, dijo que las mordeduras de perros en el rostro son las más delicadas.
"Este tipo de ataques tienen un riesgo elevado porque en caso de que tuviera el virus de la rabia, puede llegar al cerebro y causar una encefalopatía por rabia en un lapso de 24 a 48 horas, por eso la importancia de la atención inmediata".
Media hora después del ingreso el niño fue intervenido quirúrgicamente por el cirujano plástico Víctor Corona, quien reconstruyó las áreas afectadas, siendo exitosa, por lo que ayer regresó a su domicilio.
Cynthia Martínez, madre del menor, dijo que el animal nunca había agredido al niño, quien jugaba ocasionalmente con él, pero era un poco brusco, lo que pudo ocasionar el ataque. Aun así el animal fue trasladado a Control Canino, quien lo mantendrá en observación por 10 días y posteriormente lo sacrificará.
En promedio, Control Canino registra mil 500 mordeduras de perros, la mayoría se trata de animales en situación de calle y sólo el 20 por ciento de mascotas.