(CORTESÍA)
Hago un paréntesis en la serie de artículos sobre "Laguneros de origen zacatecano", para escribir algo sobre el Torreón de la década de los cuarenta del siglo pasado y la avenida Morelos que conocí hace 70 años cuando llegué, para quedarme, el 3 de octubre de 1944, cuando se caminaba por sus avenidas tranquilamente de día o de noche sin que nadie te molestara, salvo algún trasnochado pasado de copas.
La avenida Morelos era el paseo obligado de las familias y la plaza de armas con su música de los jueves invitaba a los jóvenes a dar la vuelta con la novia o la amiga disfrutando las serenatas.
La Morelos con sus palmeras plantadas por don Nazario S. Ortiz Garza en su primera administración municipal en 1925, según lo manifestó doña Beatriz González de Montemayor en sus "Efemérides del Municipio de Torreón, Coah., edición 1999, que dice:
"1925. - Durante la gestión municipal de don Nazario Ortiz Garza, se embellece la avenida Morelos plantando palmeras y colocando macetones y réplicas de esculturas europeas en las bocacalles, rematando esta rúa en la fuente que construyó al poniente de la Alameda Zaragoza, fuente adornada con una estatua, obra de Fernando Toriello, que es una réplica de la que esculpió Miguel Ángel para la tumba de Alejandro Médicci".
También, nos habla doña Beatriz de la primera feria del algodón:
"1925. - Primera feria del algodón. Para este evento es electa reina, la señorita Elvira Torres, después señora de Lebrija. Uno de los actos más importantes es la inauguración del alumbrado público, en los camellones de la avenida Morelos, por la reina y el presidente municipal, Sr. Nazario Ortiz Garza".
Nos informa también doña Beatriz, "que en 1929 había 64 escuelas primarias en Torreón", actualmente esa cantidad se multiplica por muchas veces.
Había otro paseo similar al de la Morelos. Lo cita el Lic. Homero del Bosque Villarreal en su libro "Este Torreón", editado en 1985 y en su página 77, en parte dice:
"...Pero a Torreón, tan escaso y necesitado de áreas verdes, de árboles y plantas, de céspedes, lo perjudicó eliminando el camellón de la avenida Escobedo que iba de la Calzada Colón hacia el oriente hasta la calle 12, quitándole a nuestra ciudad un paseo similar al de nuestra actual avenida Morelos, donde se mecen orgullosas nuestras hermosas palmeras...".
Allá por los años de 1945 -46, recuerdo que frente a la plaza de armas por la avenida Morelos, esquina con calle Valdés Carrillo, donde ahora hay un hotel estaba "El Club Recreativo", donde se realizaban "Tertulias" que reunían a los amigos y amigas para platicar o bailar. Ahí íbamos un grupo de amigos que eran: Pepe Sáenz Amaya, Pepe Silva, Antonio Ureña, Salvador Ortiz, Salvador Noyola Rodríguez (mi gran amigo y después mi compadre). Él era fiel asistente a las tertulias de los sábados, y al entrar al club se pagaba una cuota y te entregaban un "distintivo" y Noyola los coleccionaba en una paquita de algodón, hasta que ya no cabía uno más. Eran días felices.
Cuando el pueblo acudía a alguna fiesta o restaurante, siempre encontrabas muchos conocidos que te platicaban las últimas noticias.
Pasados los años, en la actualidad, las cosas son un poco diferentes. El progreso, la modernidad y los medios electrónicos han cambiado al mundo con cosas muy buenas, pero se ha perdido un poco el convivio en las familias, ya que la juventud siempre está ocupada manejando sus celulares o las computadoras para enviar o recibir mensajes o fotografías.
Allá por 1942, en los "Juegos Florales" de Torreón, don Manuel Campos Díaz y Sánchez ganó "La Flor Natural" con su poema: "Último Carnaval", y recibió el premio por la reina en el baile de gala con todo el esplendor y elegancia en los vestuarios de las damas y los caballeros de traje formal. El poema fue publicado por su autor en un libro en 1945, del que tengo un ejemplar, y lo dedicó a su novia, después esposa, la señorita Esther Herrera, hija de don Jesús Herrera Cano, jefe de la Oficina Federal de Hacienda en Torreón, y hermano de los generales Maclovio y Luis Herrera Cano.
También, había las hermosas fiestas de Covadonga, organizadas por la Colonia Española, con desfiles alegóricos, coronación de reina y bailes populares, con la presentación de artistas famosos del momento, conferencias y recitales poéticos.
¿Quién dice que todo tiempo pasado fue mejor? ¿Tienen o no la razón? Cada quien se labra su propio destino para vivir mejor.
En esa década de los cuarenta del siglo pasado, en Torreón: En marzo de 1946, ingresé a trabajar a la Oficina Federal de Hacienda de Torreón.
El 16 de marzo de 1948, designado por la Secretaría de Hacienda, firmé el acta de fundación de la Aduana de Torreón, donde fui Jefe de Juicios por casi 24 años.
En 1948, un grupo de amantes de la cultura y promotores de la misma, fundamos el "Ateneo Lagunero" con 19 miembros, de los que vivimos Magdalena Briones y un servidor.
Y por último, en 1948 contrajo matrimonio con la señorita Ana Rodríguez Gámez y procreamos tres hijos, José Armando, Alejandro y Ana Laura
Foto de arriba: 1942, avenida Morelos, monumento a Juárez y la hermosa Presidencia Municipal, que estaban donde ahora se encuentra la Plaza Mayor. Foto de abajo: Las históricas palmeras de la Morelos, plantadas por don Nazario Ortiz Garza, en su primera administración municipal en 1925.