Personajes en la historia de México

(3 de 4 partes) VIDA Y OBRA DE CARMEN SALINAS, ACTRIZ, CANTANTE E IMITADORA EXTRAORDINARIA DE ARTISTAS FAMOSAS

La actriz torreonense, imitadora y cantante, recibió uno de los múltiples homenajes por su brillante carrera artística, al plasmar sus huellas digitales en la Calzada de las Luminarias en la Ciudad de México el día seis de junio de 1996 según aparece en la nota publicada por El Siglo de Torreón al día siete siguiente, en que dice parcialmente lo que sigue:

"Carmen Salinas deja sus huellas en el Paseo de las Luminarias de la Ciudad de México, un reconocimiento pleno a la artista y un homenaje perenne a la mujer talentosa y valiente que siempre ha sido".

"Carmen rodeada de sus seres queridos agradeció la distinción y dijo que era un gran honor para ella, aunque lamentó que no estuviera presente 'El motor de mi vida', su fallecido hijo Pedro Plascencia Salinas".

"La admirada actriz e imitadora originaria de esta ciudad, fue aclamada por el público presente en el acto conducido por Sebastián Verti, quien destacó el valor, las virtudes de ambas extremidades de la artista que han trabajado, han amado y se han expresado amorosamente tanto en su vida privada como en los escenarios...".

Entre todas las entrevistas que le han hecho a la actriz Carmen Salinas, tomo un fragmento de la realizada por César Rocine, que dice:

"Imitar a Pedro Vargas, Luis Miguel, Amanda Miguel o Lupita D'Alessio, no tiene ningún chiste, porque estos personajes resultan de lo más sencillo de imitar. ¡Ah!, pero los jóvenes que están surgiendo en esta especialidad, es lo primero que hacen. No tratan de lograr imitaciones de cantantes como una Olga Guillot, una Imelda Miller, a quien más trabajo me ha costado imitar), una Celia Cruz (con todos esos cambios de voz que logra en sus interpretaciones tropicales), una Libertad Lamarque o una Gloria Lasso, por sólo mencionar algunas de las más difíciles de imitar. Entonces sí se vería la calidad del imitador, afirma la inimitable imitadora de México, Carmen Salinas, quien nos recibe en su residencia de la colonia Verónica Anzures.

"La charla se lleva a cabo enmedio de la espaciosa sala, decorada con cuadros de José Luis Cuevas, de Anguiano, de Xavier Rodríguez y otros artistas entre muebles semi-coloniales y fotos familiares. En la casa hay amigos y familiares de la artista, que constantemente entran y salen, pero Carmelita está en todo y no pierde la idea de la charla:

"Pues como le decía, Rocine, en este medio hay mucha gente que presume de tener hasta 100 imitaciones puestas, pero siempre les vemos las mismas. En cambio, yo sí puedo presumir de tener más que cualquiera que se precie de ser imitador. Además, constantemente estoy renovando mi repertorio. Tan sólo en mi show imito a 40 cantantes, con los arreglos de sus canciones y con el vestuario de cada uno de ellos. Es por eso que mi espectáculo es cada vez más solicitado por los empresarios.

"No sé qué tan buenos imitadores haya actualmente -continúa Carmelita-, pero en la época en que me inicié, había gente muy capaz de este terreno: Estaban Tilín, El fotógrafo de la voz; Ferrusquilla, 'El hombre de las mil voces'; El Chirrión, Richard y una mujer que se llamaba Evelin, que era magnífica. Claro, luego vinieron Los Polivoces, quienes lograron colocarse rápidamente en el gusto del público. Pero en este momento no podría mencionarles a ningún imitador que realmente me haya impresionado.

"Poseedora como es de una gran voz, de una simpatía arrolladora y una expresión única, ¿cómo es posible que no se haya dedicado al canto, a buscar su propio estilo en lugar de imitar? ¿Acaso no hubiera sido más fácil destacar en este otro género?

"Pues fíjese que no. A lo largo de mi carrera artística he visto desfilar cantidad de cantantes con estupenda voz, belleza y personalidad, y sin embargo ya no están. En mi caso, siempre tuve una gran facilidad para imitar, lo hacía desde muy pequeña, cuando iba a la escuela, me gustaba imitar a mis compañeros...".