Benaglio, de Suiza, tuvo buena actuación, pero al final no pudo con el tiro de Di María.
Los jugadores de la selección de Suiza admitieron ayer que terminan decepcionados por la derrota en octavos de final de la Copa del Mundo, pero que se marchan orgullosos por lo hecho en Brasil 2014.
Suiza le plantó cara a la selección de Argentina en la Arena de Sao Paulo, donde se tuvieron que jugar los tiempos extra ya que no se rompía el 0-0. Al minuto 118 fue Ángel di María, habilitado por Lionel Messi, quien marcó las diferencias.
"Es muy amargo. Pero tengo que felicitar al equipo. Hemos demostrado una actitud excelente en este partido. Por desgracia, el error nos costó caro", dijo el lateral Stephan Lichtsteiner en referencia a la pérdida de balón que terminó en el gol del rival.
"No puedo parar de pensar en la pérdida de pelota. Algo como esto no debería suceder en el minuto 118", lamentó el jugador de Juventus de Turín.
Suiza llegó a estas instancias tras derrotar a Ecuador (2-1) y Honduras (3-0), y aunque perdió con Francia (2-5), sus resultados le alcanzaron para acabar segundo de grupo y superar la primera ronda.
"Estamos decepcionados pero orgullosos. Ante Argentina tuvimos una ocasión que se estrelló en el palo y hasta una oportunidad en una falta al final. Hemos jugado muy bien contra uno de los mejores equipos del mundo", expresó Lichtsteiner.
El mediocampista Gelson Fernandes, por su parte, coincidió con su compañero al reconocer que es muy dolorosa la manera en que se despidieron del Mundial, pero señaló que el equipo es joven y que se aprendió mucho en Brasil.
"Estamos muy decepcionados con la manera en que hemos caído derrotados (pero) el equipo es muy joven. Tiene un enorme potencial y un gran futuro. Los jugadores pueden usar esta experiencia para volver aún más fuertes", apuntó.