El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pidió de nuevo a Moscú rebajar la tensión en la crisis con Ucrania, en particular en las regiones orientales de ese país, y el regreso de sus tropas allí desplegadas a sus cuarteles.
"Estoy muy preocupado por el aumento de la tensión en Ucrania oriental. Vemos una campaña de violencia concertada por los separatistas prorrusos destinada a desestabilizar a Ucrania como país soberano", dijo ayer Rasmussen en un comunicado de prensa.
Agregó el secretario de la OTAN que la reaparición de "hombres con armas rusas y con idénticos uniformes pero sin insignias, al igual que ocurrió durante la anexión ilegal e ilegítima de Crimea por parte de Rusia, es un desarrollo grave".