Escrituras. La feligresía pide que el ayuntamiento de Torreón les entregue las escrituras.
Piden les entregan las escrituras de la Capilla San Judas Tadeo, ubicada en la Colonia Monte Real de Torreón. El predio está destinado para hacer una iglesia, según les dijo la constructora cuando les entregaron sus casas.
Hecha con láminas y maderas, la capilla ha sufrido múltiples robos. Se llevaron el sonido, imágenes y hasta las bancas. La última vez los ladrones no encontraron dinero y les quemaron las figuras de los reyes magos, en la entrada.
Dulce María Rocha, quien es la encargada de la capilla, explicó que por la falta de las escrituras no han podido iniciar con la construcción para resguardarla.
"Necesitamos que ya el municipio nos dé las escrituras, para nosotros ya poder hacer más por la capilla, porque mientras no tengamos ese papel no podemos hacer planes, ni construir, ni nada".
Detalló que en los planos originales el área estaba etiquetada para ser una iglesia, sin embargo, el municipio construyó una cancha de basquetbol, que ha sido vandalizada varias veces.
"Incluso ya nos hicieron una cancha, como quien dice ya nos quitaron un pedazo. Esa cancha ni sirve para nada ya van dos veces que la destruyen, les ponen malla y dos veces se la han robado".
Dulce María recordó que en la administración de Eduardo Olmos les entregaron un documento donde les avala que el terreno está libre de gravamen. "El fraccionamiento nos donó el terreno y ahora es el municipio el que debe de darnos los papeles. No nos pueden dar una respuesta de cómo va el caso porque acaba de cambiar el Cabildo y toda la administración".
EL MILAGRO DE SAN JUDAS Un hombre donó a la capilla de San Judas Tadeo la imagen del santo, hecha de madera, no les dio su nombre y les dijo que era muy milagrosa. Les contó que había sufrido un intento de secuestro y que la imagen de alguna forma lo había salvado.
Sucedió que cuando los captores llegaron a su casa, él no estaba, así que cargaron con la imagen de madera que tenía a la entrada.
Ana Rosa Salazar, voluntaria de la capilla, dijo que el hombre es muy devoto del santo patrono de los casos difíciles y desesperados, por lo que en su casa tiene muchas imágenes de todos tamaños y materiales.
"Al no poder secuestrarlo a él, se llevaron al San Judas amarrado con cadenas en una camioneta y se lo llevaron. A él le podía mucho que le robaran su San Judas".
El hombre les contó que rezó para que la imagen regresara y él prometió que si volvía la iba a donar a un lugar donde se le venerara.
"A los pocos días apareció el San Judas afuera de su taller. Lo raro es que no se dañó, porque dicen los vecinos que al momento de subirlo lo quisieron destruir".