Generalmente, las tortugas como mascota terminan siendo abandonadas. (ARCHIVO)
A raíz del estreno de La Tortugas Ninja las asociaciones protectoras de animales temen que los niños quieran tener en su casa tortugas reales, por lo que hacen un llamado a los padres a que no se las compren.
“Desafortunadamente, los niños no entienden que las tortugas de verdad no pueden volar, hacer escenas peligrosas o cualquiera de los movimientos de la película”, comentaron Susan Tellem y Marshall Thompson, fundadores de la Asociación Estadounidense del Rescate de Tortugas.
“Para complacer a sus hijos, los padres les compran tortugas. Luego éstas son abandonadas de forma ilegal en ríos y lagos o lanzadas por el desagüe de los baños”, agregaron los activistas en la red.