Apenas terminado el primer informe de actividades del gobierno municipal de Gómez Palacio y después de haber escuchado al Gobernador de Durango Jorge Herrera Caldera proclamar la superación de la violencia, en medio de un extraordinario operativo de seguridad como los que se suelen montar para estas ocasiones, vi a una cuadra del evento un atraco con violencia por parte de dos jóvenes en motocicleta que han dejado herido a la víctima y despojado de algunas de sus pertenencias. Mucha gente, muchos oficiales de tránsito, muchos soldados, pero los victimarios huyeron impunemente dejando a la persona herida y despojada de sus pertenencias. ¿Qué no entienden los amigos de lo ajeno que hacen quedar mal a las autoridades?
La violencia es una realidad muy diversa que puede aplicarse a innumerables fenómenos, para calificar conductas, tanto individuales como colectivas. Así, se consideran como violencia, el crimen, la delincuencia, la masacre de grupos humanos, la guerra, el terrorismo, el hostigamiento, los motines, las revueltas, la revolución. También la violencia que se da entre dos individuos, la que se da al interior de una familia, o entre sexos, o entre bandas rivales, entre diversos grupos étnicos, etc. También se da, aunque apenas se empieza a reconocer, la violencia en contra de la naturaleza: devastación de bosques, agotamiento mantos acuíferos, maltrato a los animales, etc. Puede ser física cuando se utilizan instrumentos materiales para atacar al contrario: golpes, balas, fuego, etc. pero existe también la violencia verbal, cuando se ejerce por medio de la palabra oral o escrita. La violencia moral es cuando se ataca la mente del contrario con amenazas, insultos, desvalorizaciones, etc. hay también la violencia simbólica que es la que se realiza cuando se difunden ideas que atacan, denigran, discriminan a un grupo social o a una persona, y cuando se trata de influir al contrario para que no reconozca precisamente que es víctima de la violencia.
Aunque la violencia adopta diversas modalidades y definiciones según las épocas y los espacios geográficos donde se da, hay, sin embargo, algunas características que presenta siempre: Es el acto mediante el cual una persona, un grupo, una clase social, un Estado o un conjunto de Estados ejercen medios de coerción física para que otro u otros hagan o dejen de hacer lo que los primeros desean, o para despojarlos de sus bienes o lesionar su integridad física. La violencia se genera cuando hay una situación de desigualdad, de asimetría entre las personas o las colectividades y quien está en situación favorable busca reforzar, profundizar o ampliar dicha situación para sacar provecho de ella. Cuando esa situación de desigualdad y de opresión es propiciada, reforzada y perpetuada por las instituciones, los gobiernos, las leyes, entonces es llamada "violencia institucionalizada". La violencia es pues mucho más que un atraco. Quienes están siendo sometidos a esta situación de desigualdad, quienes son oprimidos, en ocasiones responden a la violencia -que en muchos casos es una violencia institucionalizada- con otros hechos de violencia: entonces se llama violencia de respuesta. Ahora bien, la violencia que más se reconoce en Gómez Palacio y Lerdo es la violencia criminal, expresada en homicidios dolosos, secuestros, extorsiones, asaltos, robos a mano armada, etc.
Esta violencia que padecemos actualmente, esquematizando mucho, tiene como principales causas sociales, las siguientes:
Un modelo socioeconómico, el capitalismo, sobre todo en su versión neoliberal, que concentra la riqueza en unas cuantas manos, haciendo crecer la pobreza y la desigualdad entre las mayorías. La globalización de la economía capitalista ha propiciado en México, el abandono del campo y la entrega total a la industrialización maquiladora. Esto ha generado desempleo, bajos ingresos y pocas o nulas prestaciones sociales para los trabajadores, poco tiempo para que padres y madres puedan dedicarse a los hijos.
Otra causa de la violencia es una serie de políticas de gobierno que han hecho que el Estado descuide o de plano se desinterese de las instituciones encargadas de consolidar los lazos, las relaciones sociales entre la gente, el desarrollo humano de las personas. Así, el gobierno ha venido debilitando el sistema escolar, negando el acceso a millones de jóvenes a la educación media y superior. Ha venido haciendo más precarios los servicios de salud, la atención a adicciones; ha descuidado la apertura de guarderías para los hijos de madres y padres que trabajan, etc. Pero no nos preocupemos. Mañana en el informe presidencial ya se encargará la poderosa maquina publicitaria de convencernos de las "bondadosas" acciones hechas para revertir esto. Nuevamente por decreto, ahora presidencial, nos dirán que estamos muy bien. Y hay de quien se queje por un robo con violencia porque es una herejía que va en contra de este dogma y merece la hoguera.
Una tercera causa social es la corrupción del sistema político que ha permitido que florezcan y se fortalezcan los cárteles, las bandas y los grupos criminales. La impunidad con que operan todos éstos, debido a la ineficacia o complicidad de las dependencias del gobierno hace que se multipliquen los crímenes. Un soldado no es un policía y la ya larga temporada en que Ciudad Lerdo y Gómez Palacio se encuentran sin un cuerpo de policía capacitado ha creado una situación insostenible.
La cuarta causa social es la terrible situación por la que pasan los jóvenes. Por un lado, el sistema económico y cultural, sobre todo los medios de comunicación, los hace tener el deseo el consumir más, el tener más, el placer cotidiano; por otra parte, les niega la educación, el empleo y el ingreso que les haría posible tener acceso a los bienes y servicios que desean.
Una quinta causa social de la violencia es la existencia de un gobierno donde los contrapesos y los controles ciudadanos funcionan muy poco hacen que la impunidad crezca. La poca participación ciudadana, la manipulación de masas, la ignorancia, el "pan y circo" dado al pueblo de varias maneras, el paternalismo, la apatía, etc. hace que no se participe, no se reclame, no se vigile y no se incida en la superación de las causas de la violencia. La cultura machista, misógina, patriarcal, sexista, que le da primacía al varón por sobre todo, en detrimento sobre todo de la mujer es otra causa social importante.
Finalmente, pero no menos importante causa, es la cultura individualista donde el tener y el disfrutar lo que se compra con el dinero es el valor máximo. En aras de ella se aplasta a los demás, se roba, se secuestra, se devasta la naturaleza. La violencia es compleja y multidimensional y por tanto no hay ni una única causa ni una única solución; identificar los factores principales y cooperar todos los sectores públicos y sociales por la acción colectiva con estrategias según el ámbito de cada quien, asumiendo su responsabilidad social y vigilando que las instancias públicas asuman la suya.