La situación nacional está que arde, pero hay cortinas que quiere encubrirla con gruesos velos. A nadie le es desconocido como los medios de comunicación son un arma poderosa y que en México tuvieron mucho que ver en la elección de nuestras autoridades actuales, no sólo por la bien orquestada campaña mediática, sino por los intereses y alianzas entre los que monopolizan los medios de comunicación, los que controlan el poder político y las pocas manos que detentan el control de la economía.
La manipulación masiva que ahora se está ejerciendo deja muy atrás los métodos que aplicó Joseph Goebbels, el publicista de Adolfo Hitler, que de tal manera logró influir en la población alemana, que convenció a las masas de cosas muy alejadas de la realidad. Usando lo que hoy se conoce como el marketing social, asumió el control de todos los medios, la radio, televisión, cine, literatura, etc. (Sostenía que había que repetir muchas veces una mentira para convertirla en verdad). El control total que se está ejerciendo actualmente no es ajeno a aquella realidad. Enajenados con la novela de moda, con el mundial, con Laura en América, con los concursos de bailes, etc. estamos lejos de tener programas educativos o de crítica, la alianza de medios con el poder político, filtra y maquilla información haciendo ver a buenos como malos y a malos como buenos. Convencidos que la ignorancia y la pobreza son la mejor manera de tener controlada a la población se impide una educación crítica y se explota económicamente a las masas. Pero el gasto exagerado en publicidad, en eventos y en gastos suntuarios del gobierno no tiene límites y la ineficiencia en el gasto público es cosa de todos los días.
El lingüista Noam Chomski en su libro: "Armas silenciosas para guerras tranquilas" elaboró las 10 estrategias de manipulación a través de los medios; sin duda están siendo aplicadas con gran éxito en nosotros y conviene estar concientes de ellas.
1. La estrategia de la distracción. Consiste en desviar al público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas. Con un diluvio de distracciones e informaciones insignificantes, impide interesarnos en los conocimientos esenciales de las diversas áreas de la ciencia y nos aleja de los verdaderos problemas sociales al ocuparnos en temas sin importancia y sin dejarnos tiempo para pensar.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Prevén reacciones que se desean sean aceptadas. Por ejemplo: Dejar que se desarrolle la delincuencia para luego poner leyes y políticas en perjuicio de la libertad. Ya nadie protesta porque no hay policía en Gómez o Lerdo; los inconstitucionales retenes son ya parte del paisaje.
3. La estrategia de la gradualidad. Lo que hace algunos años era inaceptable ahora poco a poco ha ido tomando carta de ciudadanía: Salarios bajos, desempleo, alza del precio de la gasolina… tantos cambios que hubieran provocado una revolución si se hubieran aplicado de una vez.
4. La estrategia de diferir. Hacer aceptar una decisión impopular como "dolorosa y necesaria" pero para después (ampliar la edad de jubilación). Esto da más tiempo para al público para acostumbrarse a la idea y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como si el público fuese de poca edad o un deficiente mental. Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, en razón de la sugestión, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta desprovista de sentido crítico como una persona menor de 12 años.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. El análisis racional y el sentido crítico hace cortocircuito con el sentimentalismo. Además es la puerta para que en el inconsciente se introduzcan ideas, deseos, miedos, temores, comportamientos…
7. Mantener el público en la ignorancia y la mediocridad. Que el público no descubra las tecnologías y métodos utilizados para su control y esclavitud. La calidad de la educación debe ser la más pobre y mediocre posible, de modo que sea imposible salvar la distancia de conocimientos entre las clases inferiores y las superiores.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto. Las lavanderas, guerra de chistes, familia peluche, y una muy larga lista de etcéteras.
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así en lugar de revelarse contra el sistema económico que lo tiene en desventaja, al no descubrir que es objeto de manipulación y de explotación, el individuo se siente menos y se culpa a sí mismos, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y sin acción no hay revolución.
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, El sistema ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Esta columna no quiere ser un líder de opinión, sino hacer que todos tengamos una opinión basada en la verdad y en el análisis real, libre de manipulaciones y subjetivismos. Juan Pablo II decía a los jóvenes: "¡Aprended a reflexionar más y más! ¡Aprended a pensar! Los estudios que hacéis deben ser un momento privilegiado de aprendizaje para la vida del espíritu. ¡Desenmascarad los slogans, los falsos valores, los espejismos, los caminos sin salida!" Piénsale.
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