Pinto deja de ser el técnico de Costa Rica

Jorge Luis Pinto dejó ayer la dirección técnica de la selección de Costa Rica por "diferencias" con integrantes de su cuerpo técnico, incluyendo un asesor que supuestamente pidió a la federación nacional la salida del técnico colombiano.

Pinto dijo que uno de sus asistentes habría solicitado a la dirigencia del futbol costarricense su despido hace año y medio, por lo que la continuidad de esa persona fue el foco de discordia durante la negociación para renovar el contrato del timonel que llevó a Costa Rica hasta los cuartos de final del Mundial de Brasil.

"Con el cuerpo técnico he tenido diferencias, porque no comparten mi estilo y mi forma. Yo soy exigente, yo quiero compromiso, quiero entrega, y no comparto actitudes delicadas", afirmó Pinto en conferencia de prensa. "Duré año y medio sufriendo. Un integrante del cuerpo técnico le dijo al presidente que me sacara, que conmigo no iban al Mundial".

Pinto contó durante este proceso de casi tres años con los exfutbolistas Luis Marín y Paulo Wanchope como asistentes, aunque no quiso precisar quién habría solicitado su salida y aseguró que tras conversar con la dirigencia decidió olvidar el asunto y no crear más problemas al respecto.

"Dormí con el enemigo año y medio, pero en aras de la selección de Costa Rica lo entendí, lo acepté. Hoy no, hoy le dije al presidente si no puedo elegir un cuerpo técnico a mi gusto, con mi lealtad, no puedo estar aquí", declaró.

El colombiano insistió en que el tema económico no era ningún problema para continuar en Costa Rica y aseguró que hoy no tiene negociaciones con ningún equipo del mundo, pues primero debía conversar con los costarricenses.

El presidente de la federación, Eduardo Li, fue esquivo al referirse a las deslealtades acusadas por Pinto durante la conferencia de prensa, pero luego dijo a la emisora Radio Columbia que el técnico había roto un "pacto" para no revelar este tipo de detalles.

Muy molesto, Li aclaró que no se logró un acuerdo con Pinto porque éste pretendía reemplazar a casi todo el cuerpo técnico con al menos "cinco colombianos" en perjuicio de profesionales costarricenses.