Distancia. Uno de los consejos es que se debe analizar la localización del inmueble y las distancias que se tienen para ir al trabajo. (EL UNIVERSAL)
La compra de una casa es el sueño de muchas familias mexicanas, sobre todo porque será el patrimonio que heredarán a sus hijos. Por ello su elección es importante no sólo en su ubicación, diseño y espacios, sino al contratar el crédito a largo plazo.
MasterCard señala que hay que preguntarse ¿estás en capacidad de pagar el costo de una vivienda? ¿Tienes la capacidad financiera de asumir el compromiso que representa un préstamo hipotecario?
Para comenzar a responder estas preguntas, puedes empezar por evaluar tu condición laboral, donde deberás tener claro si ¿tienes actualmente un trabajo estable? Si lo tienes, ¿cuáles son las perspectivas en el mediano plazo para la empresa en que trabajas?
Luego de confirmar que disponemos de una fuente de trabajo con perspectivas de continuidad en el mediano plazo, se debe considerar evaluar si los ingresos que producimos en dicho trabajo son suficientes para cubrir de manera adecuada los pagos mensuales del préstamo hipotecario.
"Vale la pena aclarar que, generalmente, cuando se pasa de ser inquilino a adquirir una vivienda mediante un préstamo hipotecario, en principio es probable que tengamos que asumir una cuota mensual mayor al alquiler que pagabas (aún asumiendo que estás adquiriendo una vivienda con características similares)", dijo MasterCard.
Sólo en casos en los que dispones de recursos suficientes para hacer un pago inicial importante (de por lo menos un 50% del valor de la vivienda), puedes esperar que la cuota del préstamo iguale la renta que pagábamos anteriormente.
Si este es tu caso, es muy probable que te encuentres en capacidad de adquirir una vivienda propia. De lo contrario, hay que calcular si la cuota mensual a la que nos estamos comprometiendo no representa una carga pesada para nuestras finanzas personales.
Otro parámetro de medida pudiera ser que el monto total del financiamiento no debe exceder dos veces el monto de sus ingresos anuales.
Por otro lado, es importante tomar en cuenta que se recomienda siempre realizar un pago inicial de, por lo menos, 20% del valor de la vivienda.
LA CASA
El portal de la empresa VISA, Finanzas Prácticas establece que al decidir comprar un inmueble debes tomar en cuenta aspectos de gran relevancia, que a veces suelen pasarse por alto.
Es importante si planeas adquirir una propiedad usada, revisar tanto la construcción (muros, drenaje, servicios eléctricos, etcétera), como la vida útil. Si tu intención es comprar un inmueble nuevo o en construcción, cerciórate de los servicios que incluirá, así como de los materiales que se utilizarán en la construcción.
Otro punto que no debes dejar de lado es la ubicación del inmueble. Toma el tiempo necesario para considerar la comodidad en cuanto a transporte y servicios cercanos.
"Es conveniente adquirir una propiedad que se adapte a nuestras necesidades diarias, por lo que se recomienda medir la distancia y el tiempo que separan tu inmueble de los servicios", señalan los expertos de la empresa de medios de pago VISA.
LA HIPOTECA
Ahora bien, antes de entrar de lleno en los aspectos legales a considerar debes tener presente el pago inicial, normalmente es un porcentaje del precio de la casa, conocido como enganche.
Los distintos bancos requieren distintos montos. Independientemente de lo que necesites, ahorra más. Tendrás que pagar muchos cargos para comprar una propiedad, los cuales se van desembolsando por diferentes etapas.
No trates de reunir este dinero de una sola vez. Decide cuánto vas a gastar en la casa y cuánto necesitas para el pago inicial. Ahorra un monto razonable todos los meses y calcula la fecha en que alcanzarás tu objetivo y podrás empezar a buscar la casa de tus sueños.
Si vas a ahorrar dinero, ¿por qué no ponerlo a trabajar a favor tuyo? Explora los certificados de depósito y las cuentas de mercado monetario para ganar algunos intereses mientras añades más dinero a tus ahorros. No será mucho el interés que ganes, pero cualquier interés acumulado te beneficiará para la compra de un inmueble.
Previo a la solicitud de un préstamo hipotecario, es vital hacer la suma de los gastos en que incurrirás al comprar la propiedad. Recuerda que no sólo es el valor del inmueble en sí, sino el pago de escrituras, servicios notariales, posibles reparaciones, remodelaciones, etcétera.
Una vez realizados los cálculos, te recomendamos que inicies los trámites de solicitud de la hipoteca en cuanto te sea posible, esto con la finalidad de estar seguros de tener el efectivo al momento de cerrar la operación de compra-venta.
Es importante recordar realizar el cambio de propietario de todos los servicios de la nueva propiedad. Es decir, el gas, la luz, agua, teléfono, servicios de televisión de paga, etcétera. Aunque parezca irrelevante, es conveniente realizarlo cuanto antes para evitar problemas futuros. Mientras más pronto realicemos estos cambios, más rápido descansaremos de todo trámite.
En caso de tratarse de un inmueble destinado para vivienda u oficina, debemos también recordar actualizar tu domicilio en tus documentos importantes, así como en instituciones de trabajo y financieras. Lo anterior incluye credenciales, cuentas bancarias, etcétera.
Primero revisa la parte legal
Una vez que has elegido el inmueble que satisface tus expectativas, tiene lugar el proceso de compra, pero antes debes entender algunos conceptos legales que te encontrarás en el contrato y durante todo el proceso.
1) El contrato de compra-venta. En el momento en que encuentres el inmueble que buscas, es conveniente reservarlo mediante la firma de un contrato provisional de compra-venta. Con éste, el vendedor deberá retirar la propiedad del mercado y congelar el precio acordado.
Al firmar este contrato preliminar el comprador entrega una cierta cantidad al vendedor. El importe pagado estará en función tanto del precio del inmueble como del acuerdo al que lleguen vendedor y comprador. Este dinero, por lo general, no es reembolsable y se considera parte del precio total de la propiedad.
Después de un plazo corto de tiempo (que por lo general, no excede los 30 días) se firma el contrato de compra-venta definitivo, en el que se da una especie de enganche de la propiedad, que normalmente es del 10% del valor de la misma.
2) Escrituras o licencia de construcción. Antes de dar cualquier suma de dinero, ya sea con el contrato preliminar o con el definitivo es importante revisar las escrituras que amparan la propiedad.
En éstas se debe estipular que el vendedor es el dueño legal de ésta y que está completamente pagada. En caso de que hubiera adeudos de una hipoteca previa, debe haber evidencia de que el vendedor liquidará esta deuda antes de finalizar el proceso de compra-venta. Si se compra una propiedad en construcción, debes asegurarte de que la constructora posee los permisos de construcción necesarios. Todo esto con la finalidad de evitarnos sorpresas desagradables.
3) El contrato notarial. La compra de un inmueble se formaliza en presencia de un notario. El vendedor y comprador deben de comparecer ante este representante legal para finalizar la transacción. En ese momento (o puede ser algunos días antes) el comprador debe liquidar el restante del valor de la propiedad.
Se firman las escrituras en presencia del notario, quien entrega una copia al nuevo dueño del inmueble. A partir de este acto, el comprador se convierte en dueño absoluto de la propiedad. El notario se encarga de los trámites que correspondan al registro de la propiedad a nivel federal.
Para tener las escrituras originales el dueño deberá esperar un plazo convenido al momento de la firma. El propietario deberá pagar un porcentaje del inmueble adquirido por la elaboración de las escrituras.
Recuerda que debes contemplar también si existe una legislación o reglamento de construcción local, para que no te enfrentes a una multa, por lo que deberás preguntar a tu agente inmobiliario o directamente en tu delegación o municipio.
Lo que hay que saber...
Para que lo tomes en cuenta:
⇒ El 20% es lo que darás de enganche por una casa.
⇒ Son 30 días el plazo promedio de apartado.
⇒ 25 años es el plazo máximo hipotecario.