VÉRTIGO
Déjame amar, hermoso anhelo
El engaño no tiene la razón
Evita al hombre tachonar el cielo
Con cariño se viste el corazón.
Cuando los densos humos del placer disipan
Y veo la estela que dejé atrás
Podré amar a desquiciar el alba
Pero pensar en olvidar: ¡jamás!
Y soñar saboreando el embeleso
Y sentir que se baten nuestras almas
Y como azote se estremece el beso
Al unísono latir del corazón.
No dejaré de querer
Si no amanece otra vez
Siendo el vértigo de amar
Aunque me arrastre a tus pies.
Del libro:
"En el Alarido de lo Inmarcesible".