Si las hieles del olvido tú has sufrido
Y el odio de ti se ha apoderado
Y de ternura la falta has palpado
Y has visto tu ego maltratado...
Siembra en Dios, Él es el indicado.
Cuando nunca has tenido una esperanza
Y a tu vida no se asoma la templanza
Y siempre que a la gente tú has buscado
Y queriendo saludar te han evitado...
Siembra en Dios, Él es el indicado.
Y por falta de experiencia has carecido
Y el rencor tu vida ha obscurecido
Y tu alma siente el rigor henchido
Y como el agua a la planta te han negado...
Siembra en Dios, Él es el indicado.
Cuando un ser
Querido se te ha ido
Y has vislumbrado el
Panorama enardecido
Y contemplas el fondo no medido
Y sientes el corazón desgarrado...
Siembra en Dios, Él es el indicado.
Si tú has querido abandonar el mundo
Y la tristeza invade tu ser, en lo rotundo,
Y la herida es más grande que tus fuertes
Y es mucho lo que ya has llorado...
Siembra en Dios, Él es el indicado.
Del libro:
"En el Alarido de lo Inmarcesible".