LA GENTE DE ANTES
La gente de antes no es la de ahora
Antes había gran caridad
Antes tenían noche y aurora
Y confundían amor y piedad.
Qué gente hermosa nos crió a nosotros
Dándose sin reparos y por entero
Y con paciencia y sin regaños
Nos educaban con mucho esmero.
Gente muy buena de gran madera
Que infundían un gran respeto
Haciéndose todo a su manera.
Vivían para uno y por si acaso
Daban amor del más completo
Dios los bendiga siempre hoy en su ocaso.
Del libro:
"En el Alarido de lo Inmarcesible".