Los casos de policías de Estados Unidos que emplean excesiva fuerza para detener a presuntos delincuentes o hasta personas inocentes, son cada vez más frecuentes en la red y comienza a generarse un debate sobre los métodos empleados por quienes, se supone, deberían ofrecer seguridad.
En esta ocasión un par de policías persiguen a un conductor por considerarlo sospechoso y le señalan que se detenga a un costado de la carretera.
El conductor obedece la orden sin problemas y entonces uno de los agentes baja para hacer un breve interrogatorio. Minutos más tarde el oficial le pide al sujeto que descienda del vehículo para hacerle una inspección general y es ahí cuando el agente del orden tira violentamente al detenido.
El hombre recibe un duro golpe y luego es sometido con fuerza por parte del policía, quien después lo esposa y se lo lleva arrestado a la comisaría.
La patrulla portaba una cámara de seguridad y el video permite ver que el agredido no opuso resistencia y que además de ser detenido sin algún motivo tampoco portaba drogas ni algún tipo de arma que lo señalaran como hombre peligroso.
Los hechos ocurrieron durante el 2013 y la víctima llevó el caso a los juzgados de Webster, Texas, para exigir justicia. Las autoridades publicaron recientemente el video para evidenciar el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes, además para utilizarlo durante el juicio como prueba del abuso.
Uno de los oficiales agredió al detenido sin motivo alguno. (YouTube)
