Revolución. Un ciudadano sube a una niña sobre un vehículo militar en la Plaza de la Independencia en Kiev.
En la ciudad de Lvov, en el oeste de Ucrania, 100 policías antidisturbios se reunieron para pedir perdón de rodillas por las muertes que ocasionaron a manifestantes en las pasadas revueltas.
El acto se realizó durante un mitin en una plaza junto al monumento al poeta Tarás Shevchenko, convertida en el centro de las protestas europeístas en Lvov, baluarte de los nacionalistas ucranianos.
En un escenario frente a los manifestantes que les arrojaban monedas, los agentes del cuerpo antidisturbios "Berkut" (águila) se pusieron de rodillas, y prometieron que siempre estarán junto al pueblo de Ucrania, según informa el diario El Mundo en su sitio web.
TENÍA UN ZOOLÓGICO
Miles de curiosos no dejan de enfilar hacia Mezhigorie, la lujosa y "kitsch" residencia campestre del depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich, abierta al público tras el triunfo de la revolución que provocó su huida.
Aunque la finca se encuentra apenas a veinte kilómetros de la capital ucraniana, el trayecto hacia ese territorio se realiza en más de tres horas, pues miles de kievitas montaron en sus coches para ver con su propios ojos la opulencia de la casa de campo del defenestrado presidente.
En la residencia había campo de golf, zoológico con avestruces, cocheras repletas de autos de colección y todos los lujos imaginables en un espacio donde la opulencia y el mal gusto se mezclan a cada paso, como el excusado en forma de trono, con sendas cabezas de tigre en sus reposabrazos.
En tanto, el Parlamento de Ucrania votó ayer a favor de que el fugitivo presidente Viktor Yanukovich sea juzgado en la Corte Penal Internacional por "delitos graves" cometidos durante violentas protestas antigubernamentales en las que murieron decenas de personas.