No importa las veces que las madres adviertan a sus hijos que jamás debe jugarse en la cocina, pese a la advertencia de las progenitoras tal parece que su críos nunca entenderán y continuarán haciendo sus travesuras en el sitio menos indicado del hogar.
Un chico hizo caso omiso al asunto y peor aún se puso a jugar con su “ninebot”, una especie de patín motorizado como el que utilizan los policías de Torreón por el centro de la ciudad.
El chico comienza a hacer diversas maniobras en un reducido espacio de y de pronto da una serie de giros continuos hasta que pierde el control y estampa toda su humanidad directo al piso.
El trancazo es tan fuerte que la madre del muchacho sale corriendo aterrorizada para ver qué había ocurrido y se lleva la tremenda sorpresa de que su hijo había hecho de las suyas en la cocina.
El chico se pone a jugar donde no debe y termina cayendo. (YouTube)