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Profra. Pilar D. R. de López

LAS DECISIONES ESENCIALES

Todos los días tomamos decisiones que impactan nuestras vidas, algunas son menores, otras pueden cambiar la dirección de nuestros destinos, nos dan el poder de tener éxito o fracasar.

Nuestra habilidad para tomar decisiones implica ciertos derechos y libertades que nos permiten escoger, seleccionar y decidir. Nuestro presente está basado en las decisiones que tomamos en el pasado.

Nuestras decisiones afectan nuestro humor y la manera como nos sentimos, la calidad de nuestras relaciones con nosotras mismas, con otros y con el mundo. Para cada acción hay una reacción, es la ley de la causa y el efecto. Cada decisión que tomamos fortalece o reduce nuestro poder, es realmente sencillo, si queremos que nuestras vidas sean diferentes lo que debemos hacer es tomar diferentes decisiones y no continuar con los mismos hábitos de confort, miedo y pereza.

Nos asombramos cuando descubrimos que hemos estado trabajando para lograr las mismas metas y expectativas y no nos encontramos donde nos gustaría estar.

El trance de lo negativo nos lleva de un momento a otro, de un día al siguiente, de un año al próximo; mientras que nuestras vidas y nuestros sueños se vuelven disculpas repetitivas que nos conducen al camino del nunca.

Todos tenemos una flama interna que llena nuestra mente, que es nuestra guardiana, con visión e inspiración nos da el valor para hablar con certeza, humildad y claridad, si baja su intensidad nos sentimos vulnerables, frágiles y débiles. No tenemos defensas para rechazar preocupaciones, dudas y críticas. Nuestras llamas son nuestra esencia, así que hay que protegerlas.

Una consciente decisión refleja nuestros compromisos, lazos emocionales en un directo alineamiento con la visión de nuestras vidas. Nos da el tiempo para reflexionar a dónde nos van a llevar nuestras decisiones. Cada vez que olvidamos nuestros más profundos deseos caemos en un trance automático. Este trance es como volar en piloto automático. Es el trance de la negación, que murmura en nuestros oídos: "No importa, comenzaré mañana". "Está bien, nadie lo va a saber".

Agradeceremos envíen sus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx

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