Dejar el círculo "cenicienta", sueño que muchas asistentes eficientes anhelan: rango, reconocimiento y recompensa.
Las fantasías son válidas, pero si tú compartes éstas, debes considerar lo que conlleva un nuevo cargo de más responsabilidad y quizá más especialización.
REFLEXIONA CON SERIEDAD
Una promoción es como un vestido nuevo, toma su tiempo para acomodarse. Al principio puedes sentirte ineficiente con tu nueva autoridad, más una imagen diferente deberá ayudar a desenvolverte en tu promoción.
SIN TENSIONES
No esperes saber todo acerca de tu nuevo puesto. Así que cada vez que confrontes una situación, tu seguridad irá aumentando. No permitas que tu orgullo te impida solicitar ayuda. Cuando no cuentes con la información necesaria, admítelo, y proponte obtenerla. Haz preguntas y aprende lo más que puedas de otros.
REAFIRMA TU PERSONALIDAD
No trates de actuar en tu nuevo puesto como si fuera un concurso de popularidad. Tu posición puede aislarte, pero eso es parte de tu ascenso. La prestancia es importante en cualquier posición, pero si no actúas con naturalidad, puedes parecer insegura.
CUIDADO CON LAS CRISIS Y LAS PRESIONES
No te traumatices, cuando diez cosas van mal, todavía puedes esperar otra peor. Tu trabajo no todo el tiempo va a resultar sencillo, especialmente al principio. Así que cálmate. Con una actitud flexible podrás encontrar soluciones a los problemas.
Recuerda que siempre hay más de una manera de resolver situaciones conflictivas, así que no las clasifiques como imposibles. El tiempo y la experiencia son los mejores maestros. Ten paciencia. Si has sido recientemente promovida, lleva a la práctica estos consejos.
Envíanos tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx