Uno de los factores decisivos de la eficiencia es tener a la mano la habilidad para concentrarse en el trabajo. Si pudiéramos rescatar esos minutos, que se vuelven horas, que nos pasamos soñando, nos preguntaríamos a dónde se fueron.
Los poderes de la concentración, forman parte de los buenos hábitos, trata de desarrollar tus habilidades en estas prácticas ideas:
1. Fíjate metas que sean de importancia para ti.
2. Desarrolla un interés por los asuntos que requieren concentración. Trata de profundizar en esto.
3. Evita las distracciones, todas las que te rodean y las que impiden el logro de tu meta.
4. Desarrolla un cierto tipo de crueldad. Algunas veces tendrás que ser cruel contigo misma y con otros, sin embargo, podrás disculparte con todos una vez que hayas terminado tu trabajo.
5. Adquiere el sentido de las prioridades. Resuelve primero los asuntos más importantes.
6. Aficiónate a los pasatiempos que exigen concentración. Trata de resolver crucigramas, jugar dominó, este juego es virtualmente un asunto de concentración.
7. No pospongas los trabajos que necesitan tu atención. El posponer propicia las distracciones.
8. Mantén tu atención en lo importante y haz a un lado lo secundario.
9. Atiende cada asunto a su tiempo. Sé como el doctor a quien se le pregunta cómo puede atender a cientos de pacientes cada año. Él contestó que tenía únicamente un paciente -al que estaba atendiendo en el momento.
10. No leas, estudia. Ten tiempo asignado a un lugar para estudiar y así se vuelva un hábito. Ten confianza en tu habilidad para aprender y recordar.
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