Aventura. Las hermanas Hernández de Honduras, dejarán su 'sueño americano' para regresar a casa para no poner en riesgo el embarazo de Seyda.
Fue el cinco de marzo que Seyda Hernández, de tan sólo 15 años de edad, dejó su natal Honduras para perseguir su "sueño americano". Sólo llevaba un suéter en mano, mil lempiras hondureñas en su bolsa (alrededor de 600 pesos mexicanos) y un bebé en su vientre de tan sólo cinco meses de gestación.
No está sola, en su viaje la acompaña Claudia, su hermana de tan sólo 18 años de edad. Ella es madre de un pequeño de dos años y medio de edad, a quien le arrebataron de sus brazos al no tener ni dinero ni un hogar en donde vivir. Fue el padre del bebé quien le impidió verlo antes de su partida.
Pese a que durante todos esos días en los que recorrieron cientos y cientos de kilómetros, ahora están dispuestas a regresar a casa, a fin de no exponer el embarazo de Seyda, quien hasta el momento no ha presentado complicaciones.
"Ha sido muy difícil... sobre todo por el hambre, el Sol y el frío que mata a uno", dice con tristeza Claudia, sentada en espera de que su hermana reciba atención médica para conocer la evolución de su embarazo en Cáritas Torreón.
Ambas esperaban cruzar la frontera hacia los Estados Unidos a la ciudad que fuera con la esperanza de tener una vida mejor, "con que pasáramos la frontera íbamos a ser felices", dice la hermana mayor.
Pero su sueño deberá esperar. Por lo menos en lo que nace el hijo de Seyda y Claudia pueda recuperar a su hijo, a quien desea llevar en su próximo viaje en busca de su "sueño americano".
Las hermanas viajan con su hermano mayor de 19 años, quien se lanzó a la aventura mucho antes que ellas, pero que aún no ha podido cruzar hacia los Estados Unidos.
Claudia cuenta que salieron de su país a bordo de un camión que las llevó hasta la frontera de México y Guatemala. Ahí, a cambio de 10 quetzales (cerca de 16 pesos) cada una, cruzaron el Río Hidalgo a bordo de una cámara de llanta.
Al llegar a tierras mexicanas su viacrucis comenzó. Fueron más de diez ciudades y poblados los que recorrieron en autobús. En Ciudad Cárdenas, dicen que una mujer las ayudó con el boleto de ida de Coatzacoalcos, Veracruz. "Caminábamos y caminábamos mucho", dicen las hermanas, hasta que un trailero les ofreció 'raid' hasta ciudad Victoria, Tamaulipas, del mismo modo llegaron a Monterrey, y finalmente Saltillo, Coahuila.
Fue en esta ciudad en donde decidieron informarle a Miriam, su madre, sobre el embarazo de Seyda. Sorprendida la madre, sólo les dio la bendición en su camino.
Para llegar a Torreón y seguir con sus planes, subieron en un tren, pese a los riesgos que ello representaba. Fue apenas la mañana del pasado domingo, que llegaron a la Posada del Peregrino que maneja Cáritas Torreón, en donde recibieron ropa, comida y una cama limpia donde dormir.
En este lugar, decidieron regresar a casa y no arriesgarse más.
Pero su "sueño americano" no se ha esfumado, pues al menos Claudia está dispuesta a luchar por su hijo y llevarlo con ella en su "aventura", pues lo único que desea es darle una mejor vida.
