Javier Hernández a su llegada al hotel de concentración de la Selección mexicana en Santos, Brasil. (AP)
Todo indica que la responsabilidad de dinamitar las áreas contrarias no recaerá en ellos, al menos no durante los primeros minutos de la XX Copa del Mundo, pero Alan Pulido y Javier Hernández admiten intranquilidad por la anemia ofensiva que padece el Tricolor.
Los dirigidos por Miguel Herrera llegan a Brasil con 194 minutos sin estremecer las redes adversarias, falencia que -según admiten los delanteros- debe ser resuelta cuanto antes, más allá de que Oribe Peralta y Giovani dos Santos sean los elegidos por el "Piojo" para formar el tándem.
"Sí te preocupa [la falta de contundencia]", admite el futbolista de los Tigres. "Son partidos de preparación, pero esperemos que en el Mundial ya caigan los goles".
De lo contrario, las posibilidades de sortear la fase grupal se reducirían considerablemente.
El "Chicharito" también reconoce la necesidad de horadar las metas de los adversarios, aunque sus palabras contienen mayor carga de optimismo que las de Pulido, pese a que el atacante del Manchester United está cerca de cumplir un año sin festejar algún tanto con la camiseta nacional.
Se trata del tercer máximo realizador en la historia del combinado mexicano (35 anotaciones), pero su más reciente gol data del 22 de junio, contra Japón, en la Copa Confederaciones.
"No podemos ponernos mal porque no se han hecho goles", aconseja. "Sabemos que el futbol se gana con eso, pero hemos hecho bien las cosas y no tardan en caer".
"Quién los anote es lo que menos importa. Somos un equipo y cualquiera puede hacerlo, desde los defensas hasta nosotros los delanteros".
Mas resulta obvio que las miradas se coloquen sobre ellos. Gio, el "Cepillo", Pulido, el "Chicharito" y Raúl Jiménez estuvieron sobre el lienzo verde durante la racha de 194 minutos. Ninguno ha sido capaz de quebrarla. De hecho, sólo el genio de ébano marcó en las gira de preparación (ante Ecuador).
"Lo importante es que se genera un poco de jugadas", excusa Alan. "Obviamente, falta lo más importante, que es marcar el gol, pero lo último que podemos perder es la tranquilidad.
No debemos desesperarnos. La confianza en nosotros mismos es lo que nos va a ayudar".
Necesitan recuperarla cuanto antes. El propio Herrera admitió, tras la caída frente a Portugal (0-1), que su mayor preocupación es la carencia de efectividad en el momento cumbre.
La Selección mexicana inquietó a los arqueros de Bosnia-Herzegovina y Portugal; insuficiente para destacar en una Copa del Mundo, evento en el que lo único trascendental es el resultado.
"Hay que sacarle provecho a esto. Obviamente, hubo jugadas de gol; no se aprovecharon", lamenta Pulido. "Debemos aprender que en este tipo de partidos tienes que cristalizar cada una. Tienes que ser más contundente para tratar de ganar el partido".
Principal moraleja que les dejó la aventura que inició en una ciudad contigua a Dallas y finalizó en el pintoresco pueblo cercano a Boston.
'Chicharito', un ídolo venido a menos
Poco a poco, la estrella de Javier Hernández comenzó a diluirse. Su ángel y carisma palidecieron, a la par de sus grandes actuaciones con el Manchester United. Hoy, "Chicharito" es un ídolo cuestionado.
La afición dejó de reclamarlo como titular indiscutible en el Tri. Los niños dejaron de lucir con el máximo orgullo la camiseta verde con el clásico 14 en la espalda.
Tampoco Miguel Herrera, el seleccionador mexicano, lo tiene encumbrado como a Oribe Peralta. "'El Cepillo' y Márquez son los únicos seguros", dijo en una conferencia de prensa el "Piojo".
Hernández acepta que, hoy por hoy, tiene que ganarse un puesto para jugar en Brasil 2014.