Los pasivos de pensiones de las entidades federativas equivalen a 104 por ciento de sus ingresos, lo que ha comenzado a ejercer presión financiera sobre varias de ellas, principalmente por su tendencia creciente, informó la calificadora estadounidense Moody's.
De acuerdo con el estudio "Pasivos por pensiones crecientes: desafío en el mediano plazo para los estados mexicanos", la evaluadora reconoció que aunque por ahora son pasivos manejables, éstos podrían volverse insostenibles a falta de una reforma estructural.
"Los pasivos por pensiones son un gasto creciente para muchos estados debido a que las contribuciones a sus planes son bajas, la edad de retiro es temprana y los niveles de beneficios son altos", dijo la analista de Moody's Roxana Muñoz.
Aunque el nivel de carga que representan los pasivos por pensiones no fondeados varía entre cada entidad, la firma reveló que la mediana del indicador como proporción de los ingresos es de 104%.
Sin embargo, hay algunos estados que muestran un amplio rango de pasivos de pensiones que van desde 0.9 por ciento a 564 por ciento del total de los ingresos.
Recientemente Moody's Investors Service informó que subió las calificaciones en escala global, moneda extranjera y local de Petróleos Mexicanos (Pemex) a A3 de Baa1.