Unos 50 estudiantes indocumentados están desde hoy en la legislatura en Tallahasee, Florida, para demandar que el Senado apruebe un proyecto de ley para una matrícula estatal equitativa antes de que termine el período de sesiones del 2 de mayo.
“Los muchachos están presionando para que el proyecto de Ley HB851 sea votado en el Senado y sea enviado para su firma al gobernador Rick Scott”, dijo a Notimex, Natalia Jaramillo, de la Coalición de Inmigrantes de Florida.
“El proyecto que ya fue aprobado por la Cámara de Representantes se podría llevar al pleno del Senado para su votación desde hoy”, señaló Jaramillo.
La propuesta propone estandarizar el proceso mediante el cual se permitiría a todos los estudiantes del estado graduados en secundaria continuar sus estudios superiores pagando una matrícula estatal, independientemente de su estatus migratorio.
Los estudiantes indocumentados mantienen desde la semana pasada la campaña “Universidad de los sueños” (Dream University) trayendo sus libros y sus clases a los pasillos del Capitolio estatal.
“Queremos que nuestros legisladores como el presidente del Senado, Don Gaetz, o el mismo gobernador Rick Scott, entiendan que su indecisión su falta de liderazgo está afectando nuestros sueños de convertirnos en los profesionales de Florida”, dijo Evelyn Rivera, una joven líder de Orlando.
Los jóvenes están viajando de Tampa, Lakeland, Apopka, Orlando, Miami, Palm Beach, Naples y Homestead casi todos los días.
Como parte de “Dream University”, organizarán acciones todos los días pidiéndole al senador Gaetz que permita que el proyecto de ley para la matrícula estatal sea votado en la cámara alta.
Los estudiantes organizaron este martes un simulacro de ceremonia de graduación y entregaron más de 15 mil firmas de una petición nacional pidiendo al gobernador Scott que encabece la matrícula estatal para los estudiantes de Florida.
“El objetivo es eliminar las barreras para la educación y permitir que todos los graduados de Florida puedan pagar un precio justo por su educación independientemente de su estatus migratorio”, señaló Francesca Menes, de la Coalición de Inmigrantes de Florida.
En la actualidad, unos 175 mil jóvenes que crecieron en la entidad y se graduaron en escuelas secundarias locales tienen que pagar tres o cuatro veces más por la matrícula si desean obtener una educación superior, sólo porque ellos o sus padres son inmigrantes.
Otros 17 estados ya cuentan con políticas similares, incluyendo Texas, Utah y Kansas.