Estados Unidos y el Reino Unido acusaron hoy a Rusia de incumplir las acciones acordadas para aliviar la crisis en Ucrania, y reafirmaron su intención de imponer mayores sanciones si esta negativa persiste.
En conversación telefónica este domingo, el presidente Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron expresaron su preocupación por el agravamiento de las tensiones en aquella nación después de nuevos choques entre fuerzas del gobierno y separatistas prorrusos.
Ambos estuvieron de acuerdo "en la necesidad de que Rusia tome pasos inmediatos para reducir el escalamiento de la situación", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Reclamaron que Rusia suspenda el envío de armas a los separatistas, se instale una misión de monitoreo a cargo de la Organización para la Cooperación y Seguridad de Europa (OSCE) y se libere a los prisioneros.
La Casa Blanca indicó que hasta ahora ambos gobiernos no han visto progresos en el cumplimiento de estos compromisos de Rusia.
“El presidente y el primer ministro estuvieron de acuerdo en que Estados Unidos y Gran Bretaña deben coordinar la toma de mayores medidas coordinadas para imponer a Rusia el costo de no tomar pasos inmediatos para reducir la escalada de tensiones", indicó.
Obama y Cameron discutieron igualmente las negociaciones entre el grupo 5+1 con el gobierno de Irán, que se realizan en Viena, Austria sobre el programa nuclear de Teherán.
Ambos coincidieron en la necesidad de que Irán tome los pasos necesarios "para dar seguridades a la comunidad internacional de que su programa nuclear será sólo para fines pacíficos y reafirmar su compromiso de lograr avances hacia un acuerdo sostenible".
Otros temas abordados durante la conversación fueron la situación política en Afganistán tras las elecciones presidenciales y la necesidad de una transición pacífica de gobierno.
Asimismo comentaron la situación de seguridad y política en Irak, para el que reclamaron un nuevo gobierno inclusivo que pueda trabajar en beneficio de los intereses de todos los iraquíes.
