El director de la mayor compañía de suministro eléctrico de Nueva Jersey y otros funcionarios involucrados en planear el Super Bowl de febrero aseguran que han tomado varias medidas para asegurar que no se repita el apagón que ocasionó una demora en el juego del año pasado en Nueva Orleáns.
El del 2 de febrero será el primer Super Bowl que se realiza al aire libre con clima invernal. Entre sus principales preocupaciones estaba evitar el tipo de falla de sistema que ocurrió en el Superdome en febrero de 2013 cuando un apagón parcial ocasionó una suspensión de 34 minutos en el partido entre los Ravens de Baltimore y los 49ers de San Francisco.
Un experto independiente contratado por la compañía eléctrica de Nueva Orleáns y la administración del Superdome determinó que el apagón fue ocasionado por un defecto de diseño en un dispositivo de relevador eléctrico que fue instalado específicamente para evitar una falla de suministro eléctrico durante el juego.
Ralph LaRossa, presidente de Public Service Electric & Gas, dijo que la empresa había probado el mismo tipo de relevador utilizado en Nueva Orleáns con una carga alta de energía para asegurar que no enviará una señal falsa para apagar como sucedió en el Superdome, y que la prueba fue exitosa.
"El punto básico es que hemos tomado todas las precauciones y cada lección aprendida que hayamos podido de Super Bowls previos, de lo que sucedió con Energy, y aplicado esas mejores prácticas y lecciones aprendidas a la operación en Nueva Jersey", agregó LaRossa.
Entre las medidas adicionales, LaRossa dijo que se agregará una tercera línea eléctrica de PSE&G a dos que ya alimentan la subestación eléctrica de Meadowlands, un complejo que incluye además la arena Izod Center y la Meadowlands Racetrack.
La tercera línea eléctrica permanecerá instalada para uso futuro, dijeron funcionarios.