Honduras recibió hoy a un primer grupo de 18 personas deportadas de Estados Unidos, entre mujeres y niños, que llegaron al aeropuerto Ramón Villeda Morales de la norteña ciudad de San Pedro Sula.
Al terminal aéreo, unos 300 kilómetros al norte de la capital Tegucigalpa, llegó el grupo de 18 mujeres y sus hijos, cuyas edades van de unos pocos meses hasta los 15 años.
La primera dama hondureña, Ana de Hernández, acudió al aeropuerto para recibirlos y entregarles alimentos, ropa y otros apoyos.
Estados Unidos decidió la deportación de niños inmigrantes centroamericanos, de los cuales se estima que 14 mil son hondureños.
El presidente estadunidense Barack Obama solicitó al Congreso la aprobación de tres mil 700 millones de dólares para vigilar la frontera con México, mejorar los albergues para inmigrantes y acelerar los trámites de deportación.
La Casa de Atención al Migrante Retornado en el aeropuerto Villeda Morales está a cargo de dos misioneras brasileñas, que coordinan la instalación de los deportados en carpas en el lugar.
Se trata de la primera deportación de un total de 14 mil niños y adolescentes que llegaron a Estados Unidos desde octubre anterior.
La fiscal de la Niñez, Nora Urbina, lamentó que muchos niños hondureños de cinco años de edad sean enviados solos o con “coyotes”, como se conoce a los traficantes de personas, que los abandonan en la frontera de México y Estados Unidos y cobran hasta ocho mil dólares.
Añadió que muchos de estos niños migrantes sufren violencia, violaciones o quedan atrapados por organizaciones de narcotráfico, entre otros peligros.