Ciclo agrícola. Los canales de riego aún lucen secos y los productores se dedican a preparar las tierras.
Los módulos de riego del Distrito de Riego 017 llevan a cabo la preparación de las tierras para el ciclo agrícola que está por comenzar en la Comarca Lagunera.
También se seleccionan los canales y las tomas que operarán una vez que se establezca el riego.
Horacio González, director de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que las actividades que se desarrollan en los módulos de riego están en función del volumen autorizado por el comité de obras hidráulicas, que este año fue de 800 millones de metros cúbicos (Mm3).
"Cuando existe poca disponibilidad de las presas, no se autorizan áreas fuera de las zonas compactas definidas, esto es con la idea de ser más eficiente en la red que se va a utilizar, propiamente es la que está dentro de la zona compacta", comentó.
Otra condición importante es establecer sólo un cultivo por toma, con ello se trata de que las láminas de riego que se apliquen sean homogéneas en esa superficie y, por lo tanto, el gasto que se está otorgando a la toma esté en función de un solo cultivo.
González señaló que se hace una divulgación extensiva a los usuarios de los canales y las tomas autorizadas mediante reuniones con los ejidos, previo al establecimiento del plan de riegos, para informarles cuál será el procedimiento en la distribución del agua.
La localización y medición de tierras en el área compacta definida se realiza por medio del personal técnico, se elaboran sus respectivos croquis y se entrega esta información a los jefes de unidad cada fin de semana.
Todas las regaderas interparcelarias están acondicionadas por parte de los propios usuarios beneficiarios, con el objetivo de que estas tomas estén en condiciones para operar.
"Una vez que se suelta el agua de las presas, todas las tomas deben estar acondicionadas para operar de manera eficiente y la preparación de las tierras debe estar al 100 por ciento, de acuerdo a los paquetes tecnológicos recomendados por la Sagarpa", indicó.
Se recomienda que la longitud de las melgas no debe exceder de 180 metros y el ancho no debe ser mayor de 12 metros.
Además, los pagos por servicio de riego son anticipados y en una sola emisión antes del riego de presiembra.
González dijo que, para la aplicación de este riego, se entrega al módulo solamente el 25 por ciento del volumen total asignado y lo restante se va otorgando posteriormente de acuerdo al plan de riegos establecido. Son tres riegos posteriores al aniego, el de presiembra y los tres de auxilio.
"Los usuarios que, por cualquier motivo, hagan mal uso del agua, además de las sanciones que les corresponden por la Ley de Aguas Nacionales, así como su reglamento, se les hará el ajuste correspondiente de acuerdo al volumen que desperdicien", expresó.
El módulo de riego es el responsable de llevar a cabo estas acciones.
Los módulos que programaron tomas altas deberán contar con un equipo de bombeo y tramitar un permiso de rebombeo ante la Conagua. Esto aplica en sitios con una condición topográfica donde no es posible dominar la superficie establecida, por lo que en estos casos se pide el rebombeo y, previo análisis del área correspondiente, se les otorga el permiso.
El pago de la energía eléctrica corre a cargo de los propios usuarios.
González dijo que la Conagua entrega el agua en bloque y los encargados de distribuirla son los módulos de riego, de modo que se otorga a las tomas establecidas previamente con los mismos usuarios, pero la distribución a nivel parcelario se realiza por parte de la asociación civil.
"Todas las situaciones que se desarrollan al interior del módulo son controladas y resueltas por el mismo consejo directivo", expuso.
Vigilancia
En este ciclo agrícola:
⇒ Se autorizó un volumen de 800 Mm3 para el riego.
⇒ Se sembrarán 47 mil hectáreas, de acuerdo a la planeación realizada.
⇒ Se contará con vigilancia satelital de las superficies que se siembren y el agua utilizada para el riego, tanto rodada como de bombeo, durante todo el año.