Desata polémica. La fotografía del policía con el felino circuló en las redes sociales y en otros medios.
La delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) declinó informar sobre la muerte de un puma en calles de Peñón Blanco.
Este medio de comunicación buscó conocer la actuación que tendrá la dependencia federal ante este hecho, pero la oficina no proporcionó información al respecto.
La omisión obedeció principalmente a la falta de autorización por parte de las oficinas centrales de la Procuraduría para abordar el tema, incluso a la entrevista con la titular de la delegación en Durango, Nora Loera.
El pasado fin de semana, a través de las redes sociales, se difundió la imagen de un agente de la Policía Municipal de Peñón Blanco posando al lado de un puma, al parecer hembra, que fue asesinado debido a que deambulaba por calles de la cabecera municipal.
El hecho se replicó en las mismas redes sociales y hasta en medios informativos nacionales, desatando polémica por el actuar del agente para resguardar la seguridad de los habitantes de Peñón Blanco y por exhibirse públicamente con el ejemplar.
Peñón Blanco se encuentra en la región central del estado de Durango y colinda con los municipios de Pánuco de Coronado, Guadalupe Victoria, Canatlán, San Juan del Río, Nazas y Cuencamé.
Por su localización, cuenta con una geografía que le ofrece diversidad de flora y fauna como el puma que tuvo que ser sacrificado a principios de la segunda semana de diciembre pasado.
Pero a pesar de que desde esa fecha la Profepa tuvo conocimiento del caso, omitió informar sobre el hecho cuando comenzó a hacerse público el pasado fin de semana, casi un mes después.
JUSTIFICACIÓN
La versión del director municipal de Seguridad Pública de Peñón Blanco es que la muerte del puma que aparece en la fotografía fue necesaria, debido a que el felino deambulaba por las calles de la localidad libremente, con el riesgo de atacar a los habitantes y causar daños.
Además, expuso que el animal se puso agresivo cuando los agentes intentaron controlarlo y que carecían del equipo que les permitiera inmovilizar al animal.
Advirtió también que se tratan de animales que recurrentemente atraviesan las diferentes carreteras que cruzan por dicha demarcación y que en ocasiones se acercan a los lugares habitados para beber agua.