Sisco podría regresar a su hogar. El leopardo negro (Panthera pardus) fue asegurado de manera precautoria el pasado 27 de noviembre en un domicilio de Valle Escondido, en Atizapán, por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aunque sus propietarios acreditaron su legal procedencia.
La Profepa informó en un comunicado que el felino fue asegurado "debido a que el inspeccionado no acreditó la legal procedencia del ejemplar y por detectarse faltas al trato digno y respetuoso hacia éste", derivado de una denuncia ciudadana.
El aseguramiento del animal, de aproximadamente nueve años de edad, se realizó en un domicilio del fraccionamiento Valle Escondido, ubicado en la Zona Esmeralda de Atizapán.
"Durante la diligencia, los inspectores de la Profepa observaron que el poseedor no contaba con las instalaciones óptimas para el cuidado y manutención del felino, el cual no tenía el sistema de marcaje que la Ley General de Vida Silvestre establece como obligatorio para acreditar la legal precedencia".
Un integrante de la familia propietaria de Sisco aseguró que acreditaron ante la Profepa la legal procedencia del animal, el cual fue llevado con supuestos engaños, pues personal de la dependencia aseguró que sólo le realizarían un "chequeo" médico.
Dijo que la delegación de la Profepa en el valle de México acordó cerrar el procedimiento 433/2014-FA, lo que dejó sin efecto la medida de seguridad del aseguramiento de Sisco, que debe ser trasladado al domicilio de sus propietarios y que permanece en un rancho en el Ajusco.
Agregó que hace nueve años la madre de Sisco murió en un zoológico y el felino fue adquirido legalmente.
Mencionó que la vida de Sisco está en riesgo, pues está acostumbrado a los cuidados de un médico y a vivir en un espacio adecuado, sin que afecte a terceros.