El 31 de diciembre próximo finaliza el Programa conjunto de Migrantes en Tránsito, que implementaron en México diversas agencias de la ONU a fin de proteger la integridad de la vida humana y los derechos de las personas migrantes que pasan por el país.
Se trata de un esfuerzo interagencial del Sistema de Naciones Unidas en México, para fortalecer las instituciones del Estado y de las organizaciones de la sociedad civil encargadas de brindar atención y asistencia a las personas migrantes, detalló el organismo mundial.
Esta iniciativa, que incluye 25 actividades básicas, se suma a las políticas públicas y liderazgos que existen en la materia en México, poniendo a disposición del gobierno de nuestra nación “un conjunto de buenas prácticas y experiencias internacionales” en la materia.
Se busca fomentar el respeto a los derechos humanos de los migrantes y su integridad, con especial atención en los grupos más vulnerables, como los niños, las niñas, los adolescentes, las mujeres, las víctimas de trata, de tráfico ilícito y de secuestro, los solicitantes de asilo y las personas refugiadas.
El Programa, que inició el 1 de enero de 2013, también va dirigido a albergues, comunidades de tránsito, funcionarios gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil cuyas actividades se vinculan para dar respuesta a esta particular dinámica migratoria.
Pretende lograr la mejora de la infraestructura y la dotación de insumos para los albergues y casas del migrante en las comunidades de tránsito, todo ello bajo el enfoque de la seguridad humana.
Dicho programa interagencial de la ONU se lleva a cabo en Chiapas, Oaxaca y Tabasco, en la región sur-sureste del país donde se presentan una variedad de dinámicas migratorias, incluyendo la migración de tránsito.
En este esfuerzo participan la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como agencia líder; el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas y la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).
