Partidarios de la reforma migratoria propusieron al liderazgo republicano de la Cámara de Representantes calendarizar un voto inmediato en el pleno, pero posponer su implementación hasta 2017.
Partidarios de la reforma migratoria propusieron al liderazgo republicano de la Cámara de Representantes calendarizar un voto inmediato en el pleno, pero posponer su implementación hasta 2017, mientras organizaciones pro inmigrantes planean las próximas etapas de su campaña de movilizaciones.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, el legislador de Nevada Harry Reid, emplazó al presidente de la Cámara de Representantes John Boehner a ignorar las voces más radicales de su partido como la del legislador Steven King y celebrar un voto urgente.
“Aprobemos la reforma migratoria hoy y hagamos que tenga efecto hasta el 2017 (...); para ser claros, no es mi preferencia retrasar su implementación, pero siento firmemente que la ley debe aprobarse y estoy dispuesto a mostrar flexibilidad”, apuntó Reid.
La propuesta surge en momentos que organizaciones comunitarias, sindicales y religiosas, así como personas espontáneas, han escalado los actos de desobediencia civil en demanda del fin de las deportaciones y de una reforma migratoria integral.
Grupos de familiares de detenidos han mantenido huelgas de hambre frente a la Casa Blanca; mujeres inmigrantes han sido arrestadas por la policía por bloquear la vía pública y activistas han organizado caravanas y protestas en oficinas de legisladores conservadores.
El nivel sin precedentes de movilizaciones tiene lugar en vísperas del primer aniversario en junio de la aprobación en el Senado de la iniciativa de ley S.744 en junio del Senado, que abrió la ruta a la ciudadanía a 11 millones de indocumentados, la mayoría mexicanos.
Aunque los demócratas favorecen una reforma inmediata, su nueva flexibilización responde al argumento de los republicanos en el sentido de que desconfían de que el presidente Barack Obama implementará la ley tal como la define el Congreso.
“El Congreso necesita lidiar con esto y he dejado claro que no vamos a lidiar con la iniciativa de ley del Senado, un documento de mil 300 páginas que nadie ha leído. Y no lo vamos a hacer”, reaccionó este jueves el presidente de la Cámara Baja, John Boehner.
“Vamos a movernos pieza por pieza, con sentido común, pero el presidente tiene una responsabilidad aquí. Y cuando continúa ignorando el ´Obamacare´, su propia ley, con 38 dilaciones unilaterales, reduce la confianza de pueblo estadunidense”, remató Boehner.
Obama ha deportado a unos dos millones de inmigrantes indocumentados desde que asumió la Presidencia en enero de 2009, una cifra que los partidarios de la reforma migratoria presentan como prueba de su compromiso por hacer cumplir la ley migratoria.
Aunque la Casa Blanca ofreció revisar su política de deportaciones para “humanizarla”, hasta el momento no ha anunciado cambios.
Los partidarios de la reforma migratoria, como el senador cubano-americano Bob Menéndez, creen que existen suficientes votos para aprobarla en la Cámara de Representantes, pero estiman que la “ventana” de aprobación legislativa es cada vez más estrecha.
“El tiempo no está de nuestro lado. Hay una ventana de oportunidad limitada. Sólo tenemos alrededor de un mes para que (John) Boehner actúe. Por lo tanto, esto sigue en las manos de él. ¿Quiere reforma o no?”, se preguntó Menéndez desde la tribuna del Senado.
Entretanto organizaciones independientes promueven el voto de una iniciativa migratoria individual, conocida como “ENLIST” para medir el ánimo del Congreso en materia de migración.
La iniciativa permitiría ingresar al servicio militar a indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir los 15 años y los convertiría en residentes legales cuando completen un “servicio honorable”.
Las organizaciones Americanos Unidos por el Cambio (AUC), América’s Vpice y Reform Immigration for America acusaron en particular al líder de la mayoría republicana, Eric Cantor, de torpedear el voto de la iniciativa ENLIST en el debate de la política de defensa.
Sus partidarios buscan que la iniciativa sea votada este mes dentro de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) que debate la Cámara de Representantes de mayoría republicana.
Unos 114 mil extranjeros participaban en las fuerzas armadas de Estados Unidos en 2009, de los cuales 12 por ciento no eran ciudadanos estadunidenses, toda vez que sólo pueden enrolarse legalmente los residentes, ciudadanos o personas “vitales al interés nacional”.
Emilia Gutiérrez, del grupo Reform Immigration for América, sostuvo que el debate sobre la iniciativa ENLIST deja claro que el “mayor obstáculo” para la reforma migratoria en la Cámara de Representantes es el republicano Eric Cantor.
“Por eso estamos lanzando una campaña en internet poniendo como blanco al representante Cantor, singularizándolo por sus acciones y haciendo que rinda cuentas”, sostuvo Gutiérrez.
Los partidarios de la iniciativa ENLIST anunciaron que mantendrán la presión para que sea votada en las próximas cinco semanas, antes del receso del Congreso en el verano.