Operadores del nuevo sistema de justicia penal en Tabasco denunciaron que enfrentan carencias, por lo que no pueden desempeñar bien su función y eso impide la eficacia del modelo.
Durante una manifestación que realizaron frente a Palacio de Gobierno, un grupo de ministerios públicos, defensores, peritos y auxiliares de la región 3, que comprende los municipios de Jalapa, Tacotalpa y Teapa en la región de la Sierra, acusaron que sus ingresos son sumamente menores a los de Macuspana, primera localidad tabasqueña en adoptar el nuevo sistema, por lo que exigieron que se homologuen sus percepciones.
Los inconformes dijeron que apenas hay un psicólogo para los tres municipios de la región 3, que comprende Jalapa, Tacotalpa y Teapa, por lo que no se puede atender adecuadamente a las mujeres que sufren maltrato.
Por otro lado, informaron que hay ocasiones en que las impresoras tardan semanas sin tóner, por lo que los auxiliares capturan las denuncias, las guardan en memorias y las tienen que ir a imprimir a los lugares de renta de computadoras, con el respectivo cobro para los denunciantes.
Acusaron que no hay vehículos ni material adecuado para los que se encargan de realizar los peritajes.
Indicaron que el nuevo modelo de justicia penal se puso en marcha "al vapor", pues no se está invirtiendo lo suficiente para que los operadores puedan brindarle un servicio de calidad a la ciudadanía.
Señalaron que su trabajo requiere de "mucha precisión", pero no les dan las condiciones para ello.
Compararon que mientras un ministerio público de Macuspana gana 25 mil pesos mensuales y los peritos 19 mil, en la región 3 los ingresos son de 13 mil 600 y 9 mil respectivamente.
En Tabasco, el nuevo sistema de justicia penal se puso en marcha en el 2012 en Macuspana. En octubre pasado se sumaron Jalapa, Tacotalpa y Teapa, y está programado que en diciembre inicien Paraíso y Centla.