Salud. Durango registró una prevalencia de 9.2 por ciento en obesidad de niños menores de cinco años de edad.
Un proyecto creado por una investigadora duranguense logró reducir la obesidad en los adolescentes que siguieron cinco recomendaciones.
Beatriz Yadira Salazar Vázquez, investigadora de la Facultad de Medicina y Nutrición de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), explicó que el programa denominado "Buenas costumbres para un futuro saludable", está conformado de cinco recomendaciones que cuyo propósito es que se conviertan en hábito:
1) Comer despacio. Según las investigaciones realizadas, el reflejo de saciedad tarda aproximadamente 15 minutos para que el cerebro detecte la porción con la que es suficiente.
2) Comer siempre en la mesa. Esto centra la atención en la comida y permite desarrollar la sensación de saciedad, contrario a cuando se consume con distractores como cine, la televisión o la computadora, cuando se puede comer hasta el doble.
3) No comer en exceso. Sin hacer porciones por gramos, colocar en el platillo únicamente lo necesario para saciar el hambre.
4) No "botanear" entre comidas. Sobre todo porque lo más común en estos casos es consumir alimentos altos en grasas y carbohidratos.
5) Evitar al máximo las bebidas azucaradas. El 40 por ciento de las calorías extra que consume la población, proviene de este tipo de bebidas; incluso los polvos elaborados para endulzar agua, debido a la cantidad de endulcorantes. La recomendación es tomar agua natural.
"Estas bebidas dejan una falta de satisfacción y aparte el reflejo de saciedad se retarda más (...) La gente que consume endulcorantes artificiales come más que la que toma con azúcar", citó la investigadora de la UJED, quien advirtió que esto incluye excluir de manera tajante el consumo de refrescos.
RESULTADOS
Hace dos años, este programa se implementó en un grupo de educación secundaria de un colegio particular de la capital duranguense, con resultados alentadores: el 40 por ciento de los adolescentes, que era el que presentaba obesidad, bajó diez kilos en un lapso de un año.
Además, los menores que se encontraban en su peso ideal se mantuvieron en ese rango y mejoraron sus costumbres alimenticias.
Según los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, Durango se ubica en el lugar 19 en obesidad de niños menores de cinco años de edad. Mientras que en el rango de infantes de cinco a 11 años ocupó el sitio 21 de todo el país.
PASOS
Son utilizados para bajar de peso de forma sana.