"El matrimonio es como el demonio". Dicho popular
BODAS ACTUALES
Es una verdadera pena el rumbo que han tomado las bodas en la actualidad. Las mujeres han aceptado el juego de los hombres, quienes les han "vendido" la idea de que la mujer puede ejercer libremente su sexualidad -tal como ellos la ejercen- y, por consiguiente, ellas ya no tienen el mínimo interés en casarse "como Dios manda", y la sociedad les exige, para conservar el patrimonio llamado Familia, importantísima para cualquier sociedad existente. O sea que, las bodas están siendo obsoletas y, como es lógico, la Familia ha dejado de existir, ya no se forman familias, se forman parejas ocasionales con hijos ocasionales.
El casarse debe ser como comprar una casa; ésta se adquiere, pero sabemos que se va a deteriorar y que se debe trabajar físicamente para ir reparando los desperfectos; no se compra para que a las primeras grietas, se deseche y se compre otra, porque no se tienen los medios económicos para ello. Lo mismo sucede con las personas; se debe trabajar para ir reparando las fricciones de pareja porque tampoco es desechable y no se tienen los medios emocionales suficientes para iniciar otras relaciones (si se fracasa con la primera, es factible que se fracase con las consiguientes). Se deben conservar los vínculos, tanto físicos como emocionales, por ambas partes.
Se habla mucho de que la casa es el patrimonio principal que se hereda a los hijos, pero el patrimonio hereditario más importante para nuestros hijos es crecer y desarrollarse dentro de una Familia estable y bien constituida.
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