"Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen, hay que decirle: Te saludo María; saluda a Jesús de mi parte". San Pío de Pietrelcina.
TEMPORADA DECEMBRINA
La época decembrina es muy importante en casi todas las latitudes de nuestro planeta, época en que se celebra el nacimiento del Niño Jesús. Sucede mayormente en regiones en que viven católicos, ortodoxos, coptos y anglicanos. También, los cristianos lo celebran, sólo que para los católicos, ortodoxos, coptos y anglicanos es más pleno por el dogma sobre la virginidad de María, la madre de Jesús, el cual no aplica para los cristianos. Sin embargo, la figura de María es importantísima para que Dios naciera como hombre en el cuerpo de Jesús, en el vientre de María.
Todo se inició con la aceptación de María cuando "Dios envió al ángel Gabriel donde una joven virgen, que vivía en una ciudad de Galilea, llamada Nazareth, y que era prometida de José, de la familia de David, y el nombre de la virgen era María. El ángel le dijo: Alégrate tú, la Amada y Favorecida, el Señor está contigo… no temas María porque has encontrado el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás a luz un hijo al que pondrás el nombre de Jesús… María le dijo: ¿Cómo podré ser madre si no tengo relación con ningún hombre?... El ángel le contestó: ...El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su Sombra; por eso tu hijo será santo y con razón lo llamarán Hijo de Dios… porque para Dios nada es imposible… Dijo María: Yo soy la servidora del Señor; hágase en mí lo que has dicho". (Lc 1:26:38).
Así vemos que María no fue un simple testigo, sino una persona escogida y, en más de un sentido, única; partícipe absoluta de un momento clave de la Historia de la Salvación: la encarnación de Jesús, así como copartícipe de la crucifixión y muerte del Salvador y conformación de la primera comunidad cristiana inmediatamente antes de la venida del Espíritu Santo, en Pentecostés.
En esta temporada, no pidamos regalos, hay que pedir tranquilidad, tranquilidad, tranquilidad…
