LA RULETA DE LA VIDA
La frase "cada quien es el responsable de su propio destino", es tema de debate, porque algunas veces es una completa falacia. Para empezar, nuestro peregrinar empieza según en qué seno familiar naciste, en que ciudad, en qué país, en qué parte del mundo te toca vivir; qué economía familiar, local, nacional o mundial te corresponde; porque no me van a decir que es lo mismo nacer en una aldea paupérrima de África, a nacer en el castillo de Buckingham, por ejemplo. Que, además, no es lo mismo vivir en un país como el nuestro de corrupción a la orden del día, a vivir en países realmente democráticos como Suecia o Dinamarca, en donde sus ciudadanos están protegidos hasta edades avanzadas y la muerte. En Copenhague, conocí a un matrimonio, quienes me invitaron a visitar a la mamá del señor, la cual tenía 83 años de edad y era jubilada. Por sus impuestos que había pagado en su edad productiva, le proporcionaban servicios médicos y asistenciales; una persona iba todos los días a hacer servicio de ayuda, haciéndole la comida, ayudando a bañarla, limpiando la casa, lo que corría a cargo del municipio. ¿Se imaginan la tranquilidad que tenía la anciana en su ancianidad? (valga la redundancia).
Todos pueden vacacionar en lugares excelentes, como balnearios, sin que tengan que erogar ni un centavo (además las vacaciones son obligadas para que haya descanso) Todo es pagado por el Gobierno. Naturalmente que también la escolaridad es gratuita, igual que en Méx.ico, pero allá es efectiva y de calidad.
Es difícil que las personas con las carencias elementales de comida y educación básicas que debieran obtener per se, puedan razonar acerca del derecho a la "alimentación", "protección", "salud", "bienestar", escolaridad", etc., etc. Es triste reconocerlo, pero, en México se vive en la ignorancia total de lo que es realmente una democracia.
