Hablemos de la familia
Como miembros de una sociedad conformada por familias y como integrantes de una, no nos resulta ajena su problemática en la actualidad. Cotidianamente, vemos o padecemos las dificultades por las que atraviesa hoy la realidad familiar. Y es que, como muchos otros aspectos de la vida moderna, la familia pasa por un momento de profunda crisis (y recordemos que las crisis no siempre son negativas, sino que implican la posibilidad de superación y crecimiento, de cambio para mejorar).
Sólo por mencionar algunos de los elementos de esta situación con ejemplos locales, recordemos que, según los datos del INEGI, en el 2011, veintiuno por cada cien matrimonios se divorciaron en Coahuila; en 2010, el 11.4 por ciento de las parejas vivía en unión libre, y desde el 12 de enero de 2007, en este mismo estado, se legalizaron las uniones de parejas del mismo sexo, equiparadas al matrimonio civil; además, pensemos también en el dato de que el 36 por ciento de hogares cuentan con jefatura femenina. Pero lo anterior son sólo algunos ejemplos, habría que hablar también de otros temas como el aborto y los métodos anticonceptivos, la problemática juvenil en nuestras colonias y comunidades, la violencia hacía adentro de la familia y en la sociedad, es más, para no ir tan lejos, piensa en el nivel de comunicación que hay en tu casa, comunicación en la pareja o entre padres e hijos, y suma a esto el factor de los medios digitales como el internet o los celulares.
Lo importante es que, como sucede con muchos otros problemas que hemos de afrontar, podemos estar seguros de que la realidad familiar no caminará por vías positivas sin un diálogo abierto y constructivo que nos involucre a todos. Y me parece que precisamente en una sociedad plural, la opinión de todos ha de ser considerada y tomada en cuenta. Por tanto, en este diálogo hemos de estar atentos a la aportación de los intelectuales, políticos, educadores, terapeutas y comunicadores. Y, además, creo que no podemos dejar de considerar la voz de las instituciones religiosas, entre las que encontramos la de la Iglesia Católica.
En este sentido, es de esperarse que en los más diversos ambientes sea recibida con interés la iniciativa del Papa Francisco para que en octubre de este año se lleve a cabo un sínodo extraordinario de obispos sobre la familia, el cual servirá para preparar los trabajos del sínodo ordinario que se llevará a cabo en octubre de 2015 con el tema "los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización".
El Papa ha alentado a todos a una participación en la reflexión sobre este tema tanto hacía adentro de la iglesia como hacia afuera, y ha mostrado como cabeza de la Iglesia Católica que la familia es una de sus grandes preocupaciones. Además, hemos de considerar que, como sugiere el Documento preparatorio para el sínodo extraordinario: "la amplia acogida que está teniendo en nuestros días la enseñanza sobre la misericordia divina y sobre la ternura en relación a las personas heridas -temas en los que ha insistido reiteradamente el Papa- genera muchas expectativas acerca de las decisiones pastorales sobre la familia".
Y tú, ¿qué piensas? ¡Abramos el diálogo sobre la familia!