Al estar el pene dentro de la vagina, este se va hinchando gradualmente y hay ocasiones en que los músculos de la base pélvica de la mujer se contraen rítmicamente durante el orgasmo, y al contraerse, el pene se 'atasca y se hincha más'. (ARCHIVO)
Creíble o no, durante siglos se han contado experiencias de parejas que durante el coito han sufrido el inconveniente de quedarse "atrapados" el uno en el otro sin saber que hacer.
Dando un vistazo al manejo de estos casos en cada determinada época pueden encontrarse explicaciones a estas situaciones que incluso llegan a considerarlas como actos de brujería o castigo divino a causa de una relación sexual que no va en línea con los preceptos religiosos.
Además, algunos también niegan que esta situación ocurra. El hecho fue sacado del mito y tratado por un especialista dándose a conocer en una entrega especial de la BBC.
En dicha fuente, se detalla la explicación de John Dean, médico del Reino Unido especialista en sexualidad, quien señaló que lo más parecido a la sensación de estar "atrapados" es lo que se conoce como "penis captivus".
Según relató el doctor, al estar el pene dentro de la vagina, este se va hinchando gradualmente y hay ocasiones en que los músculos de la base pélvica de la mujer se contraen rítmicamente durante el orgasmo, y al contraerse, el pene se "atasca y se hincha más".
No obstante, esta situación no debe alarmar a quienes practican el acto sexual, pues el doctor Dean explicó que cuando los músculos vaginales se relajan, el pene tiende también a descongestionarse de sangre, lo que puede permitir una retirada sin mayor inconveniente y dejando al hecho sólo como un suceso curioso entre la pareja.
