¿Qué es la artritis juvenil?
El médico general Luis Alberto Mena Sepúlveda comentó que la artritis juvenil Idiopática es una enfermedad reumática que se presenta antes o a los 16 años de edad, con duración de 6 semanas o más.
Existen diferentes tipos de artritis juvenil, mismas que tienen sus subdivisiones las cuales se clasifican como oligoarticular, poliarticular, sistémica, psoríasica y asociada a entesitis.
Esta enfermedad afecta principalmente a las niñas, aunque también es posible en niños.
Mena Sepúlveda comentó que aún se desconoce la causa de que alguien la padezca, pero en la enfermedad median factores autoinmunes o predisposición genética.
Los síntomas varían en el tipo de enfermedad; ya que puede presentarse además de la afección articular, la afección de ojos o piel.
En general hay dolor, rigidez, hinchazón y sensibilidad de la o las articulaciones, de forma simétrica o asimétrica (una rodilla o ambas por ejemplo). Puede presentarse también fiebre de larga duración, erupciones cutáneas, crecimiento del bazo y crecimiento de ganglios linfáticos.
La afección ocular más común asociada a la artritis juvenil es la uveítis anterior, que generalmente es asintomática, pero de no tratarse puede llevar a pérdida de la visión.
La artritis juvenil debe de ser atendida por un reumatólogo pediatra, pero interviene también el pediatra o traumatólogo.
El diagnóstico es principalmente en base a las manifestaciones de la enfermedad, aunque se realizan exámenes de laboratorio con fines de clasificación de la enfermedad y pronóstico.
Luis Mena comentó que esta enfermedad se trata con diferentes opciones terapéuticas como antiinflamatorios, corticoesteroides aplicados directamente a la articulación y fármacos conocidos como modificadores de enfermedad. El fármaco elegido depende del tipo de enfermedad.
La terapia física puede ayudar a evitar o disminuir secuelas tales como contractura de las articulaciones.
Las expectativas de vida que tiene una persona con esta enfermedad es buena si se logra atender adecuadamente. De no lograrse o no ser tratada con tiempo, las secuelas dependen del tipo de enfermedad pero en general, se presenta limitación o imposibilidad para la movilidad en las articulaciones afectadas, retraso del crecimiento y ceguera en el caso de la uveítis.
Mena Sepúlveda finalizó comentando que es una enfermedad muy complicada, tanto que no se puede prevenir.