Diego Madero quebró un empate a dos carreras en la apertura de la undécima entrada con doblete al jardín derecho que le dio el triunfo a los laguneros. (Cortesía LMB)
Los playoffs de la Liga Mexicana no han sido un panorama común para Santiago González. El pelotero más chaparrito de la LMB debutó en el máximo circuito de verano en el año 2003 vistiendo la franela de los Rojos del Águila de Veracruz, con quienes arribó a la postemporada en la campaña 2005, pero fueron barridos en cuatro encuentros por los Tigres, quienes en aquel entonces aún jugaban como locales en Puebla. Después de eso, nada, ni un juego de play off para Santiago, habiendo militado en Petroleros de Minatitlán, Tecolotes de Nuevo Laredo y llegando a Vaqueros Laguna en 2011.
Pero más allá de mermar su ánimo, el carácter guerrero de Santiago lo lleva a estar siempre optimista en el terreno de juego, y en su cuarta temporada con la franela naranja, "el Tato" ve en el panorama los playoffs al alcance, así, espera que su cita con la postemporada ahora sí se cumpla. "En la pretemporada te dije que el equipo tenía la gente para hacer un buen papel, sólo faltaba que entraran más en confianza algunos jugadores. Arredondo ha ganado juegos como abridor, Ivancito que es de los mejores pitchers que tenemos, Hubbie que la ha hecho de abridor y de relevo, de lo que le pidan se ha fajado, Morejón que superó la lesión que tenía, "el Chipper", Linares dando batazos importantes, Mustelier que vino a dar una apuntalada al line up, en fin, Lino encontró la manera en que el equipo podía funcionar mejor, hemos hecho bien las cosas, y estoy seguro de que vendrán cosas aún mejores", dice González.
El que Vaqueros no dependa de un solo pelotero para cimentar sus triunfos es una de las claves que Santiago encuentra para que este 2014 las cosas pinten diferentes para Laguna: "desde el primero hasta el último bat ahora son importantes. Quintero ha dado jonrones para ganar juegos, Saíd no estaba teniendo un buen momento pero en el primer juego contra Monterrey dio un jonrón a la hora cero, todos han aportado embasándose, corriendo bien las bases o haciendo buenas jugadas a la defensa. Somos un equipo que no depende de un solo bateador o de un solo pitcher como sucedía en años anteriores, ahora dependemos de los nueve y los que están en la banca", sentencia.
Recién en 2013, González tuvo su mejor temporada ofensiva al batear 20 cuadrangulares y producir 81 carreras, y aunque este año está lejos de esas cifras (10 HR, 56 RBI), el nativo de Paso del Toro, Veracruz, afirma que su única preocupación es que su equipo logre avanzar a postemporada: "no cambiaría nada por estar en playoffs, por tener una temporada como la que estamos teniendo. Prefiero tener 10 jonrones ahorita, a los 20 del año pasado. El tener hoy la mitad de los que di el año pasado no me quita el sueño, ya di los 20 jonrones el año pasado pero no avanzamos a play-offs, entonces no sirvió de mucho. Hoy estoy contento porque el grupo está unido y concentrado en entrar a playoffs, y con esfuerzo vamos a lograrlo", aseguró el carismático outfielder.
Al anunciar el turno al bat de González en el Estadio de la Revolución, los aplausos resuenan con fuerza, por lo que el pelotero agradece a los aficionados laguneros: "mis respetos para esta afición, para mí es la número uno. Siempre he dicho que es una de las aficiones que más está metida con el equipo, en las buenas y en las malas. Gracias a ellos por apoyarnos día a día, en la primera vuelta donde no estaban saliendo tan bien las cosas, ellos estaban aquí en el estadio, y ahora que estamos en otra circunstancia, pues siguen acompañándonos, por eso gracias a ellos. Esperamos que aún vivan unos 10 juegos más en el Estadio de la Revolución durante este año", finalizó González, sonriente, como es su costumbre.
