Cuando se fundó Facebook en el año 2004, inició con un propósito aparentemente inocuo: Conectar amigos. Después de diez años y más de 800 millones de usuarios, esta red social ha influido en muchos aspectos de la vida personal y profesional de muchas personas y se está convirtiendo en la plataforma de comunicación más relevante en el futuro cercano.
Sin embargo, este medio omnipresente de conexión de personas tiene también su lado oscuro. En muchos casos, las personas que lo usan con frecuencia, opinan que FB les provoca ansiedad. Las opiniones directas de los usuarios al respecto, confirman lo anterior. La explosiva tasa de crecimiento de FB y sus nuevos productos disponibles en este sitio (Newsticker, Top Stories y la posibilidad de cargar fotografías en gran tamaño), tienen una sola meta: Fomentar aún más el deseo de compartir de los usuarios. Pero a medida que crece y ofrece más opciones para compartir información, es precisamente el exceso en compartir lo que provoca una amenaza a la tranquilidad de las personas.
Está documentado el hecho de que FB impacta la vida de muchos jóvenes. Detrás de "me gusta, comentar, compartir y publicar", existen muchas señales de envidia, ansiedad, y depresión. Por ejemplo, un usuario decía respecto a su amigo en FB: "A pesar de ser mi mejor amigo, desprecio sus mensajes", otro dijo: "Ahora FB es mi ocupación de todo el día". Este gigante de los medios de comunicación altera el sentido de bienestar de sus usuarios en su vida personal y en el trabajo.
FB se convierte en una vitrina de comparación. Quienes cargan ahí sus perfiles personales, comparten sus potencialidades y sus virtudes y se cuidan de evitar compartir las partes negativas de sus vidas, como es natural. Afirmaciones de usuarios como "me acaban de promover" o "vean mi coche nuevo", crean una cultura on-line de competencia y de comparación. Una usuaria de FB dijo "Soy muy competitiva por naturaleza, por eso, cuando mis amigos comparten alguna buena noticia personal, siempre trato de compartir alguna noticia mía mejor que la de ellos"
La realidad es que cuando nos comparamos continuamente contra los demás, crece en nuestro interior un sentimiento de insatisfacción. Como lo dice Max Ehrmann en su poema Desiderata: "Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado". La "trampa de la comparación" consiste en que, sin importar que tan exitosos somos y las metas que hemos logrado ahora, por efecto de esta trampa, el sentimiento de satisfacción se torna volátil y recalibramos nuestros deseos de triunfo y redefinimos el concepto de éxito. Cuando comparamos la totalidad de nuestra propia vida contra la de nuestros amigos que consideramos exitosos existe el peligro de que nos sintamos menos que ellos por no lograr esos mismos éxitos y esto nos hace sentir miserables.
Otra consecuencia del uso indiscriminado de FB es el hecho de que fragmenta nuestro tiempo. La estrategia de FB es que cada vez le dediquemos más tiempo y por ello invitan a los usuarios a que se conecten con más frecuencia a través de diferentes dispositivos. Un gran número de las personas entrevistadas al respecto dijeron que se conectaban en el trabajo, en su casa, en sus iPads, cuando están de compras y desde sus teléfonos inteligentes. Lo anterior alarmantemente significa que cientos de millones de personas en el mundo están "más ausentes" cuando están presentes. Los usuarios aprovechan cualquier pausa en sus actividades para conectarse a FB y revisar que hay o para conectarse con algún amigo. Un receso en la junta? Se conectan a FB. Un embotellamiento de tráfico? Se conectan a FB. Está escribiendo el maestro en el pizarrón? Revisan su FB.
De hecho, hay un nuevo término que hoy usan los economistas y los psicólogos: "switchingcosts"-costos de cambio-, además de los riesgos de daños físicos al estar distraído conectado a FB cuando se camina o se maneja un vehículo, existen las pérdidas de productividad asociadas al hecho de cambiar de una actividad a otra. Las distracciones constantes llevan a un trabajo lento y de baja calidad impactando negativamente nuestra autoestima.
FB también provoca una disminución en la cercanía de las relaciones. Aquellos días en que FB complementaba nuestras relaciones de la vida real, ya no existen. Ahora FB ha ganado más campo a nuestras relaciones cara a cara y ya nos predominan las relaciones en línea. Lo dijo un usuario de FB: "Preferimos chatear en FB en lugar de reunirnos para platicar. Porque es más fácil".
Ya que FB ahora cuenta también con video chat, se convierte en un sustituto muy viable de las reuniones de amigos o familiares. Cada vez que FB reemplaza una mejor forma de comunicación como la de persona a persona, la conversación telefónica o una reunión en un restaurante, la gente pierde la oportunidad de interactuar de manera más profunda. A la par que FB continúa agregando nuevas opciones para conectarnos más eficientemente en línea, la batalla para mantener relaciones personales será cada vez más difícil. FB afecta negativamente lo que los psicólogos refieren como "las ventajas de la proximidad personal en la amistad".
Qué debemos hacer para evitar los efectos negativos de FB? Dejar de usarlo es poco realista. Podemos tomar conciencia y controlar nuestros patrones de uso de FB reforzando al mismo tiempo nuestras relaciones personales presenciales. Una forma efectiva es dejar de usarlo cada vez que se pueda y designar solamente ciertos momentos para ello. Como dijo otro participante de la encuesta: "Yo vivo y trabajo en una comunidad aislada, FB me ha ayudado a estar en contacto con las personas que me interesan, mi lista de amigos es de 60 personas incluyendo a mis familiares cercanos, sus mensajes, fotografías y sus charlas en línea le dan calidad a mi vida. Pero sólo reviso FB una o dos veces al día en casa, no en mi trabajo y de esta forma me mantengo razonablemente en contacto con todos". Uso racional, para que no te convierta en miserable.
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