En infinidad de ocasiones la gente se rige por determinados estereotipos, poniendo entredicho la actitud de las personas cuando reaccionan ante determinada situación, por ejemplo en un robo.
¿Qué pasaría si eres testigo de un robo cometido por una persona que viste bien y que además es físicamente atractiva?
La anterior premisa fue tomada para la realización de un interesante experimento por unos videobloggers, quienes quisieron analizar la actitud de las personas al ver la ejecución de un delito por parte de una persona que rompiera el estereotipo común de delincuente.
Para conseguirlo, hicieron pasar a uno de sus integrantes por un mendigo acostado sobre la banqueta con una canastilla para que la gente depositara algunas monedas.
Entonces, una bella chica al pasar a un lado del vagabundo se agachaba para tomar las monedas y retirarse como si nada.
La mayoría de las personas que presenciaban el hurto sólo se le quedaban viendo incrédulos a la dama, pero muy pocos se atrevieron a decirle algo.
Después, tocó el turno a un joven de replicar la situación del robo pero en esta ocasión si intervinieron varios transeúntes para reclamarle por el delito.
La reacción de las personas fue distinta en ambos escenarios, pese a que el delito fue exactamente el mismo, encontrando en términos generales que las personas toman en cuenta el aspecto de los demás para actuar, en este caso en un robo.
La joven toma las monedas y muy pocos se atreven a decirle algo. (YouTube)