Ayuda. Wilson se recupera y pide a la ciudadanía su apoyo con ropa y a las autoridades las facilidades para que su hermana llegue.
Esta Nochebuena será diferente para Wilson Hernán, migrante de origen hondureño quien perdiera sus dos piernas tras caer del tren, cuando pretendía llegar a la frontera para cruzar hacia Estados Unidos. Hoy sólo espera la llegada de su hermana mayor Virginia, para regresar a casa y tratar de olvidar "su pesadilla".
El joven por primera vez intentaba cumplir "su sueño americano" y así apoyar a su familia que dejó en la comunidad serrana de San José de Pane de Comayagua, uno de los 18 departamentos que conforman la República de Honduras.
Hoy se encuentra internado en la Cruz Roja de Torreón, de donde podría ser dado de alta en cuatro o cinco días, mientras tanto espera que las autoridades migratorias le otorguen un permiso especial a su hermana para que pueda cruzar y llevarlo de regreso a casa.
Héctor Carlos López Martínez, director médico de la Cruz Roja delegación Torreón, informó que se solicitó el apoyo al Consejo Directivo, para cubrir los gastos del joven migrante, "para eso estamos… el equipo médico que lo operó fue sin ninguna cuota de recuperación".
Así mismo, dijo que ya se estableció contacto con una hermana de Wilson en Honduras a través del departamento de Trabajo Social, para informarle lo sucedido.
De acuerdo con el médico, Wilson sufrió la amputación de ambas piernas por debajo de las rodillas, y se espera que no se presenten datos de infección durante la cicatrización causada por la intervención quirúrgica.
LARGA ESPERA
Intentar recordar lo sucedido llena de temor y tristeza a Wilson, padre de una pequeña de tres años de edad, a quien espera abrazar una vez que esté de regreso en casa, que aunque no vive con él, la ama con todo el corazón.
Además de ayuda a las autoridades migratorias, pide a la ciudadanía su apoyo con ropa, pantalones talla 30 y camisas de invierno, pues en su travesía, su poca ropa se rasgó. También pide ayuda para la compra de una prótesis, que le pudieran hacer más fácil su situación.
Y es que asegura que ya en su condición, deberá seguir luchando en su natal Honduras, aunque la situación sea complicada. "Dios que decida conmigo lo que será, porque ya uno no puede decidir algo, porque en esta situación es muy triste ahí sólo Dios", dice con tristeza, mientras se recupera en una sala, en donde sólo las enfermeras y trabajadoras sociales le hacen compañía.
Antecedente
Recuento de una pesadilla:
⇒ El accidente se registró el 19 de diciembre.
⇒ Se dirigía a los Estados Unidos.
⇒ La caída del tren se registró frente a la fábrica la Constancia en Torreón.
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