Los belgas quieren dejar huella en el Mundial eliminando a la selección albiceleste de la competencia en el Estadio Nacional de Brasilia. (AP)
Argentina está marcada por un estigma de casi un cuarto de siglo sin llegar a semifinales, y Lionel Messi sufre similar hierro candente porque arrastra seis partidos seguidos sin convertirle goles al arquero de Bélgica. Habrá, por lo tanto, un doble desafío en este duelo de hoy sábado en Brasilia por los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Ambos equipos llegan invictos y sin ceder un solo punto en la primera ronda, pero necesitaron de tiempo extra para doblegar a Suiza y Estados Unidos en octavos de final, respectivamente. Bajo el común denominador de holgura o sufrimiento, ambos equipos lustran sus armas con entusiasmo porque uno de ellos se las verá en la nueva etapa con el vencedor del duelo entre Holanda-Costa Rica, que jugarán más tarde en Salvador.
¿Cuáles son las claves del partido?
Argentina necesita a un Messi iluminado ya que su defensa es floja, en el medio Javier Mascherano es el que saca las papas del horno y en ataque carece de mayores variantes para superar adversidades. Bélgica confía en su arquero Thibaut Courtois, imbatible en la última temporada a nivel de clubes ante ese galáctico del Barcelona, y también deposita la fe en su juego colectivo.
Messi no pudo doblegar en los últimos seis partidos a ese gigante del arco del Atlético de Madrid, ya sea por la liga española, Supercopa o Liga de Campeones, aunque previamente el argentino le anotó seis dianas en sus primeros tres enfrentamientos.
Brasilia, por lo tanto, será escenario de este nuevo duelo entre el atacante de 27 años y el arquero de 22, en la primera vez que ambos medirán fuerzas a nivel de selecciones.
"Courtois es uno de los mejores arqueros del mundo", opinó el viernes el técnico de Argentina Alejandro Sabella, en reunión de prensa en el Estadio Nacional Mané Garrincha, escenario del duelo del sábado. Tras esa breve pero tajante definición, el entrenador también elogió a los "Diablos rojos" europeos.
"Bélgica tiene un muy buen equipo. Una especie de generación dorada cuyos jugadores están, la mayoría, en el fútbol inglés y español", destacó el entrenador. "Deberemos tener recaudos cuando no tengamos la pelota".
Para Messi será un desafío individual, en el que deberá colaborar para que su equipo supere un estigma que lo persigue desde Italia 1990, última vez que Argentina superó la instancia de cuartos de final para meterse en semifinales de un Mundial. Ese año fue subcampeona.
Aquella vez en Italia, el equipo de Diego Maradona le ganó por penales a la entonces Yugoslavia; en semifinales se deshizo por la misma vía ante Italia, y luego cayó 1-0 en la final con Alemania.
Desde entonces, Argentina perdió en cuartos o antes: en Estados Unidos 1994 fue eliminada por Rumania en octavos de final; en Francia 1998 perdió con Holanda en cuartos, en 2002 ni siquiera superó la primera fase; y en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 fue superada en ambos casos por los alemanes también en la antesala de las semifinales.