El Frente al Nusra, rama de Al Qaeda en Siria, tomó hoy control de dos bases militares claves en la norteña provincia de Idlib tras dos días de intensos combates con las tropas sirias, que dejaron más de 40 muertos.
Combatientes del Frente al Nusra, con el apoyo del grupo Jund al-Aqsa, también aliado de Al Qaeda, se apoderaron de la base de Wadi al-Deif, en la ciudad de Maaret al-Naamane, así como de la cercana base de Hamidiyieh, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La caída de ambas bases tuvo lugar después de 48 horas de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y combatientes del Fente al-Nusra, los cuales dejaron al menos 43 muertos en los dos bandos.
Las bases militares cayeron un día después de que miembros del Frente al Nusra tomaron otros siete puntos de control del gobierno en torno a Wadi al-Deif, según el OSDH, que cuenta con una extensa red de activistas en Siria.
La captura de ambas bases es un severo golpe para el régimen sirio, que ha logrado hacer frente al asedio en el lugar durante más de dos años y rechazó reiterados ataques de combatientes opositores.
Tras la conquista de las bases, aviones del régimen sirio lanzaron ataques, algunos con barriles-bomba, sobre posiciones rebeldes en Idlib, sobre todo en toda la zona del monte Zawiya, cerca a la autopista Damasco-Alepo.
Wadi al-Deif y Hamidiye se ubican a ambos lados de la carretera que cruza el territorio sirio de norte a sur, a su paso por la ciudad de Maret al Nuaman.
Esta vía conecta Damasco con Alepo, con lo que si los opositores al régimen cortan la carretera acabarán con una de las principales líneas de suministros de las tropas gubernamentales estacionadas en la segunda ciudad.