Cientos de casos de abuso sexual y violación que fueron ignorados por cinco detectives de la policía durante un período de tres años serán reabiertos e investigados a profundidad, informó el alcalde de Nueva Orleans.
El alcalde Mitch Landrieu informó que un grupo especial de la policía reabrirá cientos de casos que fueron mal manejados y que se descubrieron gracias a una auditoría del inspector general dada a conocer la semana pasada. El informe responsabiliza a cinco detectives que no investigaron a profundidad más de mil casos de delitos sexuales y abusos contra menores.
"No puedo expresar cuánta molestia y frustración siento por las conclusiones de este informe", dijo Landrieu
El informe del inspector general concluyó que los detectives clasificaron 65% de los casos que recibieron como "asuntos varios", por los que no se hizo informe alguno. Los inspectores dijeron que esos casos no podrán ser revisados debido a una "ausencia total de información".
El informe identificó 271 casos en que los detectives iniciaron la investigación pero no hicieron informes de seguimiento. La policía señaló que un nuevo equipo especial se enfocará en esos casos.
Los cinco detectives en cuestión fueron asignados a labores de oficina. El superintendente de la policía, Michael Harrison, dijo que podrían enfrentar medidas disciplinarias y quizá acusaciones penales.
El Departamento de Justicia ya había hecho una investigación al departamento de policía municipal, marcado por numerosos escándalos, y en 2012 la ciudad aceptó hacer una serie de cambios. La indagatoria federal encontró corrupción extendida entre la policía, así como numerosos casos de uso excesivo de la fuerza, discriminación y problemas en la unidad de delitos sexuales. Un supervisor federal está encargado de asegurar que los cambios se implementen.
Landrieu dijo que cuando llegó a la alcaldía en 2010 la división de delitos sexuales "fallaba" y que "más de 800 kits usados para investigar violaciones se empolvaban en los armarios". Esos equipos son los utensilios básicos usados por los forenses en investigaciones de delitos sexuales.
El alcalde resaltó la renovación de la unidad de delitos sexuales con el fin de mejorar las condiciones para que las mujeres hagan más denuncias.
No obstante, reconoció que todavía hay problemas graves.
"Pese a todo ese avance", dijo Landrieu, "sabemos que no hemos acabado de raíz con este problema".
Los cientos de casos de violación y abuso sexual contra niños que están bajo escrutinio ocurrieron entre enero de 2011 y diciembre de 2013, cuando ya Landrieu gobernaba la ciudad.