Arrumbadas. Fueron encontradas 80 patrullas descompuestas en enero.
En sus primeros Cien Días de Gobierno, Miguel Riquelme Solís se topó con una realidad de la ciudad diferente a la que conoció durante su campaña.
Un gran rezago en materia de servicios públicos, sobre todo en cuanto al alumbrado público y el abasto de agua, así como en la imagen urbana, le hicieron reconocerlo y expresarlo a mediados de enero en una polémica declaración que le significaron las primeras críticas hacia su administración. El presidente municipal expresó entonces que "el rezago en los servicios públicos es más grande de lo que esperaba".
Esto marcó el inicio de una campaña masiva de limpieza, de recolección de escombro, de rescate y pintura de puentes grafiteados, acciones que siguen en marcha y se reforzaron con la adquisición de 12 vehículos y la contratación de decenas de brigadistas de limpieza que significaron aumento en la nómina municipal de 40 a 42.5 millones de pesos, según la nómina del mes de febrero. Con 80 patrullas de la Policía Municipal"arrumbadas" en el corralón de la DSPM, Riquelme se encontró en enero con que sólo 50 realizaban patrullaje, lo que contrastó con sus anuncios de campaña de que mejoraría la seguridad pública. No esperaba tampoco que le "saltaran" alrededor de 14 millones de pesos más de deuda pública de la anterior administración municipal y que no estaba registrada.
Sorpresas
Pasivo no registrado, tanto laboral como de ciudadanos, que ganaron amparos y pidieron devolución de impuestos, fueron algunas de las sorpresas que recibió Riquelme.