Matrimonio. Los recién casados fueron vistos muy sonrientes durante su reaparición en Venecia.
Los anillos de boda en las manos de George Clooney y su pareja, Amal Alamuddin, relumbraron bajo el sol de Venecia después de que el galán de Hollywood y la abogada de derechos humanos salieran ayer del lujoso hotel donde se casaron la víspera en la ciudad de la laguna.
Clooney, que lucía un traje gris claro brillante, llevaba un anillo sencillo en su mano izquierda. Su esposa, con un vestido blanco abultado de abajo que tenía adornos de colores pastel que semejaban flores, llevaba un anillo al parecer con diamantes redondeados.
Los recién casados llevaban gafas oscuras para proteger sus ojos de la luz de la tarde.
Ambos tomaron una lancha taxi. Clooney abrazaba constantemente a su esposa de la cintura mientras se trasladaban por el Gran Canal hacia otro hotel ubicado en una orilla y en el que se hospedaban muchos de los invitados de la pareja.
Los gondoleros se hacían a un lado en tanto que turistas y venecianos aclamaban a los recién casados ante el saludo de Clooney y la amplia sonrisa de Alamuddin.
El actor, de 53 años, que había jurado que jamás se casaría de nuevo, y la abogada de 36 años que trabaja en Londres, contrajeron nupcias el sábado. Entre los invitados figuraron estrellas de Hollywood y parientes.
La presencia de curiosos atraídos por las celebridades durará cuando menos otro día en Venecia.
Hoy será el civil
Las autoridades de la ciudad han anunciado que cerrarán este día una parte de un paso peatonal a lo largo del Gran Canal cerca del Palacio Cavalli, que data del siglo XVI.
La medida tiene como fin permitir que la pareja pueda efectuar su boda civil en el lugar.
El casamiento es el primero para la abogada Alamuddin y el segundo para Clooney, uno de los solteros más codiciados del mundo desde 1993, cuando puso fin a su matrimonio con la actriz Talia Balsam que duró cuatro años.